Padres desolados despiden a su bebé antes de quitarle respirador, pero ella ahora crece feliz

Cuando Lee y Francesca Williams fueron bendecidos con una hermosa niña fueron inundados con miles de emociones positivas, pero las preocupaciones no tardaron en llegar.

La familia se reunió alrededor de su cama de hospital y se despidió por última vez. Tomaron su mano, la besaron y luego apagaron el ventilador, tal como lo reflejó una fotografía publicada en Facebook.

Según lo reseñado por Liftable, la pareja se sorprendió cuando su hija llamada Bella, comenzó a perder el cabello a las dieciocho semanas, ya que sabían que debía sucederle algo malo.

Después de regresar de unas vacaciones en las que pareció haber empeorado, los preocupados padres la llevaron a recibir atención médica, para luego descubrir que su hija padecía de una deficiencia de biotinidasa.

Esta rara afección, incide en el crecimiento celular y al momento de la revisión médica de la pequeña, su estado era crítico.

Bella fue colocada en soporte vital en un hospital infantil en Inglaterra; pero pocas semanas después de su admisión, los padres tuvieron que tomar la valiente decisión de quitarle el soporte vital y firmar un acuerdo de "no resucitar".

Mientras la devastada familia se encontraba en su habitación de hospital esperando el triste desenlace, fueron testigos de un milagro.

"Estaba sosteniendo su mano sabiendo que iba a haber un último aliento", dijo Lee. "Pude sentir como su mano perdió fuerza, y cayó pero luego comenzó a agarrar mi dedo".

Según lo publicado en el canal de YouTube SWNS TV, luego de treinta minutos, la niña comenzó a patalear y gritar, luchando literalmente por su vida. Ignorando la orden de "no resucitar", los doctores hicieron todo lo posible para mantenerla viva.

Milagrosamente, la pequeña Bella se abrió paso ante las dificultades, al tiempo que desafiaba todas las probabilidades. La deficiencia de biotinidasa puede ser fatal si no se trata; sin embargo, con los cuidados y medicamentos adecuados, ella ahora puede tener una vida feliz, sana y normal.

En la actualidad, la hermosa niña alegra la vida de sus padres, y a pesar de haber estado a un paso de la muerte, es una niña sana y fuerte.

LA FUERTE PROMESA DE UN PAPÁ A SU HIJO CON CÁNCER TERMINAL CUANDO LE DIJO "PAPA, NECESITO ABANDONAR"

Ayden, de 10 años, fue diagnosticado con una rara forma de cáncer, por lo que los doctores informaron a sus familiares le quedaban entre ocho a doce meses más de vida.

Sus habilidades para caminar, moverse y hablar disminuían rápidamente y nuevas pruebas revelaron que tenía no solo uno, sino dos tumores cerebrales.

Aunque su familia intentó hacer hasta lo imposible para ayudarlo, finalmente debieron aceptar el hecho de que Ayden no iba a sobrevivir.

Por ello, Bill le prometió a su hijo una cosa: haría todo lo posible para que los últimos días fueran los mejores de toda su vida.

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