Hombre se detiene en medio de la calle a insultar a chofer, y el karma hizo efecto en segundos

Todo peatón debe saber que es su deber respetar al tráfico vehicular y a los choferes en los vehículos. Y que no hay nada qué ganar buscándoles pelea.

Como peatones, todos entendemos que existen reglas explícitas e implícitas sobre cómo comportarnos. Debemos mirar a ambos lados antes de cruzar. No podemos cruzar las calles en cualquier sitio, debemos buscar los cruces en las esquinas, y esperar a que la luz de cruce esté encendida, o al ,menos, que los semáforos estén en rojo.

Son reglas básicas de convivencia en una sociedad donde existen herramientas a disposición de todos capaces de convertir a cada persona en un bólido a 100 kilométros por hora y con 4.000 kilos de hierro y acero. Es un sistema que verdaderamente depende de la mutua confianza entre todos los miembros de la sociedad.

Por eso los peatones deben tratar con respeto a los vehículos y sus conductores. Después de todo, no hay manera de que en una pelea, salgan ganando. Pero el sujeto del video que te traemos el día de hoy parece no estar al tanto de esto.

La actitud del sujeto es verdaderamente preocupante. A pesar de estar ya viejo para la gracia, demostró sus pésimos modales hacia el auto del video.

Su injustificada confianza parece implicar que cree posible escapar el devastador impacto de dos toneladas de acero a alta velocidad usando sólo sus pies.

Afortunadamente en este caso, el chofer no se trata de ningún homicida latente esperando la oportunidad perfecta para tomar una vida.

En vez de eso, el chofer optó por no hacer nada, pero el karma se encargó de hacer lo suyo.

Y es que segundos después de terminar su pataleta, el sujeto sigue su camino e impacta frontalmente contra un poste de metal de gran tamaño justo en el otro extremo de la calle que cruzaba.

Parece que "mira por dónde caminas" es otro consejo que este hombre prefiere no seguir.

Mira el video a continuación.

Incluso luego de que el molesto peatón se acerca al auto de nuevo tras su momento de vergüenza, el conductor sigue completamente calmado. ¡Eso sí que es madurez!

El karma suele hacer de las suyas a las personas que obran mal, como en este reciente caso, cuando una serie de repartidores de Bimbo que usaban sus credenciales para estafar y robar a sus clientes salieron a la luz tras ir demasiado lejos y estar a un pobre viejecito.