Chica en silla de ruedas sabotea sus propias relaciones hasta hallar el amor incondicional

Siempre intentó arruinar sus relaciones porque no quería que su corazón se rompiera de nuevo. Pero, después de todo, pudo encontrar su amor verdadero e incondicional.

"Nací con atrofia muscular espinal. A mis padres les dijeron que no viviría para ver mi quinto cumpleaños. Los doctores constantemente ponían una fecha de vencimiento en mi vida. Crecí sin saber cuánto tiempo más tenía o qué calidad de vida tendría”, publicó Carli Hamilton en Love What Matters.

Esta joven creció pensando siempre en un futuro incierto, que quizás hasta no podría existir. Intentó no crear un proyecto de vida para ella misma por el miedo a que este no pudiera ser realizado, y siempre fue llamada “la niña de la silla de ruedas”, aunque muchas veces detestó esta situación.

Sin embargo, a pesar de no tener las condiciones que de pronto otras personas si tenían, Carli comentó que siempre intentó quererse a sí misma tal cual como era, amarse y a la vez, amar su silla de ruedas.

Pero, tiene siempre en su pensamiento que quizás los chicos no se enamoren de ella porque no se ven en un futuro juntos. No sabe si podrá tener hijos o ni siquiera tiene idea de cuánto tiempo vivirá. Aunque ha aprendido a lidiar con esta incertidumbre, sabía que las otras personas no pensaban igual que ella.

Por lo tanto decidió a rehusarse a salir con chicos, a salir a citas, a conocer jóvenes, ya que siempre se vio como eso, como “la chica de la silla de ruedas”.

Después de graduarse de la universidad, Carli cuenta que decidió vivir en California. Ahí empezó a asistir a una nueva iglesia y justo ese día, después de acabarse todo, conoció a un chico.

Este chico empezó a hacerle preguntas, preguntas que ella consideraba debía hacerle a una persona normal, como: “¿Eres nueva?”, “¿De dónde eres?”, entre otras. Siempre estuvo esperando que le hiciera la famosa pregunta de: “¿Por qué estás en una silla de ruedas?”, pero esa pregunta nunca llegó.

Esto la sorprendió completamente, ya que afirma que este fue el único hombre que no se interesó por tal cosa. Así que decidió tomar su número y empezar a chatear con él.

Se dio cuenta después de todo que realmente le gustaba, pero cuando este joven empezaba a pedirle fechas para ir a una cita, ella se negaba o encontraba otra cosa qué hacer, por el temor de sentir que otra persona le diga que no ve un futuro con ella.

Solo fue a los tres meses de conocerse que decidieron salir a una cita. Sin embargo, cuenta que en sus pensamientos estaba que estar con ella significaba encargarse de ella en todo, como ponerle pantalones o ayudar a bañarse.

Duraron casi un año de amigos, pero su amistad era rara. Ella sabía que este chico estaba realmente enamorado de ella, pero nunca hizo nada para acercarse.

Ese mismo año, la persona con la que vivía debía irse porque iba a casarse, y ella no podía quedarse sola, lo cual decidió mudarse de California, pero al contarle esto a su chico, notó que su corazón realmente se rompió.

Jared, el chico soñado, le dio mil motivos para quedarse y le ofreció ayuda, para que Carli no se mudara, sin embargo tenía muchas dudas sobre lo que sentía Jared por ella, así que decidió preguntarle si realmente él había pensado en algún momento salir con ella, a lo que él respondió que sí.

Y aunque estuvo muy apenado por su respuesta, Jared volvió a decirle: “Si vuelves a Utah y no sales conmigo, te arrepentirás”.

A pesar de sentirse insegura porque no quería que su corazón se rompiera, Carli vio en Jared a un hombre realmente genuino, una persona que en ningún momento la hizo sentirse insegura de su discapacidad, y sentía que este era el hombre que necesitaba.

Tuvieron una relación de noviazgo y decidieron casarse tiempo después, siendo para Carli el momento más importante de toda su vida, y seguramente el de Jared también.

Cuenta en Love What Matters que desde que se casaron hasta ahora ya llevan un año juntos. En este tiempo Jared no se ha opuesto para ayudarla a meterla a la cama, a bañarse, a secarse el pelo, a vestirla y a atender todas sus necesidades. El le ha mostrado amor verdadero e incondicional.