Madre defiente a hijo de 14 años que mató a sus otros dos niños

“Él no es un monstruo”, aseguró la mujer, quien alega que su hijo quería a sus hermanitos y no actuó solo sino influido por su padrastro, en un caso que conmociona a los estadounidenses.

Christina McCartney tenía una familia preciosa hasta mayo del año pasado, cuando su mundo comenzó a desmoronarse como si fuera una avalancha. Hoy, 16 meses después, dos de sus tres hijos han muerto, el otro está en la cárcel y su pareja –a quien acusa de participar en la muerte de sus niños- la abandonó y anda libre.

El hijo mayor de Christina, de 14 años, está siendo acusado de matar a sus dos hermanos menores, luego de que según la policía confesó su crimen. Sin embargo, su corazón de madre es muy grande y ella aún tiene fuerzas para defenderlo.

"Él no es el monstruo que la gente está tratando de retratar. Es la peor pesadilla de una madre tener una familia tan preciosa y luego despertar con los peores resultados posibles", dijo McCartney a Fox19.

Aseguró que su hijo mayor adoraba a su media hermana y hermanastro. "El hijo soñado de todas las mamás. Les recitaba libros de lectura. No tenía que pedirle ayuda con los niños, simplemente lo hacía".

Pero todo cambió drásticamente el 1 de mayo del año pasado, cuando llegó a su casa en Osgood, Indiana, y encontró a su hija Desiree, de 23 meses de edad, casi sin vida.

"Mi hijo salió del baño y estaba sosteniendo a Desiree y le dijo a mamá que algo andaba mal. No está respirando bien", dijo McCartney.

Desiree murió cinco días después en el Hospital de Niños. McCartney dijo que creía que su hija dejó de respirar debido a un problema médico desconocido.

Pero las cosas aún podían empeorar, y dos meses más tarde, su hijastro de 11 meses Nathaniel Ritz también murió después de haber sido sofocado.

Los fiscales del condado de Ripley dicen que después de la muerte de Ritz el adolescente confesó.

"Hubo varios comentarios que se hicieron a la policía sobre la liberación de los hermanos de algún tipo de infierno", dijo el fiscal del condado de Ripley, Ric Hertel.

Hertel dijo que el adolescente fue arrestado por cargos juveniles de asesinato en mayo de 2017 de su media hermana de 23 meses, Desiree McCartney, y el asesinato dos meses después de su hermanastro, Nathaniel Ritz, de 11 meses, en su casa en Osgood, una comunidad rural a unos 60 kilómetros al sureste de Indianápolis.

Pero McCartney argumentó que cuando que su hijo adolescente dijo lo del ‘infierno’, se estaba refiriendo a su abusivo padrastro que vivía en el hogar con ellos.

McCartney alega que a su novio no le gustaron las responsabilidades de la paternidad y que ella cree que su hijo fue forzado a matar a sus hermanos. "Lo hizo bajo amenaza. Le dijo que si no hacía eso lo mataría y que Stephen me mataría", dijo McCartney.

Ella dice que la verdadera justicia sería ver a su ex novio tras las rejas también.

"Este hombre destruyó la vida de muchas personas. Mi hijo nunca será igual y mis hijos ya no están. Esos eran mis bebés. Eran mi vida, pero aún anda libre. Eso no está bien", dijo McCartney.

Pero el fiscal del condado admitió que no tenía palabras para explicar la confesión.

"En mi tiempo aquí, que ha sido de 19 años, no estoy seguro de haber visto algo tan perturbador y tan definitivo como algo así".

Los investigadores dicen que el adolescente admitió haber matado a sus hermanos para no tener que “vivir en el infierno".

Cuando se les pidió que explicaran a qué se referían, dijeron que el niño respondió "tareas domésticas" y mencionaron la lista de tareas diarias que debía completar.

A pesar de admitir que sofocó a sus hermanos, el sospechoso también les dijo a los detectives que "no quería lastimarlos".

Según Shared, una declaración jurada presentada ante el tribunal incluso afirma que el adolescente dijo que "tuvo una conversación con Dios sobre ellos, pero que no podía hablar de ello porque le había prometido a Dios que no se lo diría a nadie".

"Te encoges de hombros. No sé", dijo Hertel.

Otro caso de vioolencia que ha conmocionado a Estados Unidos es el del adolescente de 16 años Benjamin Eastman III, quien fue asesinado brutalmente por su ”mejor amigo”, de su misma edad, en complicidad con otro joven de 21 años, aparentemente por una chica.

Benjamin Eastman Jr, padre de la víctima, habló sobre las posibles causas del asesinato de su hijo.