Niñera revela la razón por la que nunca debes aceptar a un niño dormido a tu cuidado

¿Alguna vez has cuidado niños ajenos para ganar algo de dinero? Pues aquí hay un requisito que deberías exigir la próxima vez que trabajes de niñera, si no quieres meterte en problemas.

No solo los padres deben elegir muy bien a la persona que cuidará de sus hijos mientras ellos están fuera de casa. Generalmente lo hacen y contratan agencias especializadas, averiguan antecedentes o escogen niñeras recomendadas por alguien de confianza.

Pero las niñeras también deben tener mucho cuidado a la hora de aceptar cuidar a niños pequeños, sobre todo si no conocen a los padres o demás familiares, y si cuando llegan a la casa el infante está dormido.

El usuario de Internet Twatermellon compartió la historia de una ex empleada de una guardería que tenía una política estricta a la que las niñeras tenían que adherirse y explicó la razón detrás de esta disposición:

“Solía pensar que tener un horario programado (de sueño) era para ayudar al niño, pero un día una abuela trajo a un bebé dormido y él no se despertaba en absoluto. Solo levantaba la cabeza, gimoteaba y volvía a dormir”.

“Inmediatamente mi jefe llamó al 911, aunque la abuela estaba tratando de justificar lo que ocurría, diciendo que "tuvo una noche difícil, está cansado, etc."

“Resulta que la abuela tenía un historial de darles cosas a los niños para que los dejaran inconscientes cuando ella cuidaba a los niños, pero esta vez lo hizo con un niño de 6 meses y por eso no se despertó”.

“Creo que bombearon el estómago del niño y él tuvo que ser internado en el hospital. Se tomaron acciones legales y la familia se mudó”.

“Para aclarar, la política se implementó porque mi jefe sabía que algunos abusadores hacían esto. Le romperían el brazo al niño, los dosificarían, los tirarían con la niñera que deja dormir al bebé toda la mañana y luego porque el niño estaba con la niñera todo el día, es fácil culparla por la lesión del bebé. O peor, el bebé murió y lo hacen para culpar a la niñera“.

Así que la próxima vez que te toque encargarte de niños pequeños, no aceptes que te los entreguen dormidos.

Lo ideal es que no solo estén despiertos, sino que además se vean activos, alertas y saludables.

Es preferible tener que lidiar con niños inquietos y traviesos, y estimularles el sueño con métodos amorosos, como arrullarlos, mecerlos o si son grandecitos cantarles una canción suave o contarles historias, que estar cuidando, sin saberlo, a un niño enfermo, drogado o lo que sería peor: muerto.

RIESGOS INESPERADOS

Pero no necesariamente los padres o parientes tienen que ser unos seres malintencionados, que le provoquen daño al niño y luego busquen traspasarle la responsabilidad a la niñera.

También pueden ocurrir situaciones fortuitas, como la que le ocurrió a la estadounidense Jennider Abma y su hija Anastasia, de tres años de edad.

La mujer contó en su cuenta de Instagram el momento aterrador que vivió cuando encontró a la pequeña sufriendo un golpe de calor mientras dormía, a pesar de no haber salido de casa ese día.

Según reseñó Independent, Anastasia había subido a dormir la siesta y su madre luego fue a su habitación para ver cómo estaba, pero la encontró "empapada en sudor, con la cara roja e hirviendo".

Después de 15 minutos de intentar despertarla, Abma se angustió y decidió llamar a una ambulancia que llegó poco después.

"No hay nada más aterrador que no poder despertar a tu bebé", escribió la madre preocupada. "Esta es una clara prueba de que un niño no necesita estar bajo el sol para recibir un golpe de calor", agregó Abma en Instagram, junto a la fotografía de su hija inconsciente.

De acuerdo con Independent, ella era completamente inconsciente de los altos niveles de temperatura que había en la habitación de su hija.

"No tenía idea de lo caliente que estaba su dormitorio", confesó.

Debido al golpe de calor, los niveles de azúcar en la sangre de Anastasia habían bajado peligrosamente, pero después de que los profesionales le administraron sacarosa, la niña se despertó llorando.

"No, no es mi culpa que esto le haya pasado, pero es difícil no culparse a ti mismo. Esta es una lección aprendida y espero que otros padres puedan tomar algo de esto y asegurarse de revisar las habitaciones de tu casa porque puede ser tan peligroso como un coche caliente ", escribió Abma.

Quizás si la niña hubiera estado a cargo de una cuidadora que haya cometido la imprudencia de recibirla dormida, esta historia hubiera terminado mal y la culpable, lógicamente, hubiera sido la niñera.

Por suerte, el caso de Anastasia no terminó trágicamente, pero sí el de Sierra Greenlee, una madre que a mediados de septiembre fue a buscar a su hija Arya, de 3 años, en casa de la niñera, y cuando la llevaba cargada a su auto, supuestamente dormida, se percató de que su corazón no latía.

La niña fue llevada al hospital, donde fue declarada muerta, pero se determinó que la culpa no fue de la madre, y tampoco de la ‘baby sitter’, sino de una enfermedad que no le había sido diagnosticada, pues generalmente no se le hacen pruebas a los niños para detectarla.

En su profundo dolor, Greenlee decidió alertar a los demás padres sobre el silencioso mal que se llevó a su hija, en una dramática publicación que realizó en Facebook.