Madre de víctima se quiebra tras describir últimas palabras que oyó antes del asesinato de su hija

La madre de Cecilia Haddad, presunta víctima de asesinato en Sídney, ofreció detalles sobre la última conversación que tuvo con su hija.

Según el portal 9News, Milu Muller contó en un tribunal brasileño las últimas palabras que había intercambiado con su hija antes de que fuera asesinada.

Ella dijo al tribunal que habló por teléfono con su hija el 28 de abril de este año. Ambas se llamaban con frecuencia ya que la madre estaba en Brasil y Cecilia en Australia.

Muller no pudo contener las lágrimas al testificar que en dicha llamada había escuchado a un hombre, que luego identificó como el exnovio de Cecilia, Marcelo Santoro.

La madre dijo a la corte que escuchó que el sujeto golpeaba la puerta de Cecilia, intentando entrar mientras gritaba: “abre, quiero hablar contigo”.

ELLA PRESENTÍA QUE ALGO NO ESTABA BIEN

La madre entonces le preguntó qué estaba haciendo Marcelo allí. También insistió en que su hija debía llamar a la policía o al guardia de seguridad del edificio para su protección.

Tenía el presentimiento de que algo no estaba bien, pero su hija le aseguró que no había de qué preocuparse y que se reuniría con un amigo para almorzar en Sídney.

Muller le pidió a Cecilia que tan pronto como estuviera con su amigo para el almuerzo le enviara un mensaje de texto para saber que estaba bien.

Sin embargo, nunca recibió dicho mensaje. "Después de eso más nunca volví a hablar con ella".

CECILIA SE SENTÍA PREOCUPADA POR EL COMPORTAMIENTO DE SANTORO

Cecilia Haddad nació en Brasil, pero vivía y trabajaba en Sídney desde hace más de una década. Ella y Santoro mantuvieron una relación por más de un año, cuando intentó ponerle fin.

Se informó a un tribunal que la mujer de 38 años había expresado preocupación a sus familiares por el comportamiento de Santoro en los días antes de su muerte.

Rita Maciel, una de sus amigas australianas, dijo en un testimonio a través de un video que Cecilia vivía con miedo de Santoro.

También recordó haber visto las noticias sobre el descubrimiento de un cadáver en el río Lane Cove de Sídney el 29 de abril de 2018 y presentir que se trataba de Cecilia.

En Amomama nos unimos a la lucha contra la violenciadoméstica e instamos a la población a denunciar cualquier hecho similar.

Además condenamos cualquier tipo de violencia contra las mujeres, y esperamos que la difusión de estas historias ayude a evitar que trágicos casos como este ocurran.

SANTORO INTENTÓ ESCAPAR DE LA JUSTICIA

Cecilia había sido presuntamente estrangulada y varias pesas de gimnasio habían sido colocadas en sus bolsillos.

La mañana que su cuerpo fue encontrado en el lago, su exnovio supuestamente huyó del país con rumbo a su natal Brasil.

Las autoridades suponen que Santoro lo hizo creyendo que podría evitar ser castigado por el sistema legal australiano.

Sin embargo la policía brasileña realizó su propia investigación sobre el caso y descubrió pruebas suficientes para acusarlo de asesinato y de ocultar un cuerpo.

Pero ellos no contaban con evidencia física como la policía de Sídney, así que el equipo legal de Santoro pretendía hacer que el caso fuera desestimado por falta de evidencia.

Luego de varios meses de negociaciones entre las autoridades australianas y brasileñas, los policías australianos finalmente fueron autorizados para llevar las pruebas a Brasil.

Tres oficiales de policía llevarán consigo la evidencia como los artículos físicos o fotografías de la evidencia descubierta en la escena del crimen.

Se espera que el caso sea reforzado con toda esta información y que el hombre sea castigado por los crímenes cometidos en los próximos meses.

Por otro lado, el padre de Cecilia, José Ibrahim Haddad dijo que su hija le tenía miedo a Santoro y también habló sobre su última conversación con ella.

José dijo: “Ella me llamó y me dijo: papá, quédate en la línea porque llego a casa y no estoy segura de que se haya ido”, según compartió News.com.au.

Él dijo que esperó hasta que su hija le dijo que “todo estaba bien”, pero lamentablemente esa fue la última vez que escuchó de ella.

MADRE REVELÓ ÚLTIMAS PALABRAS DESGARRADORAS DE SU HIJA, QUE MURIÓ EN SUS MANOS TRAS RECIBIR DISPARO

Makiyah Wilson, de 10 años, recibió un disparo mortal en las escaleras de su propia casa, en Northeast D.C., justo después de comprar un helado.

Ella había terminado recientemente el cuarto grado y estaba disfrutando de sus vacaciones de verano.

Cerca de las 8 p.m. ese día, cuatro hombres salieron de un automóvil en la cuadra 300 de la calle 53 NE, y abrieron fuego en todas las direcciones. Wilson fue fatalmente herida.

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