Pareja con síndrome de Down se ama, pero la ley les impide casarse

El amor no mide capacidades, belleza corporal ni juicios externos que no respondan a la conexión entre dos personas. Algunos estados no comprenden este argumento e impiden que dos enamorados se casen por todas las de la ley.

Carmelita Guadalupe es sensible, coqueta y receptiva. Su familia fue acertada en su crianza y la hicieron una mujer segura a pesar de tener Síndrome de Down. Por su parte, Pablo Alejandro no dejó de crecer, estudiar y experimentar las cosas de la vida como cualquier otro chico, aunque al igual que Carmelita es Down.

Por coincidencias del destino, los jóvenes se enamoraron y tienen cuatro años de relación.

Ahora, Pablo quiere comprometerse y le hizo la petición a su amor, la cual fue aceptada por ambas familias, pero ¿quién podría oponerse a una unión por demás hermosa e inocente? Las autoridades.

Las leyes del estado de Sonora, en México, no conciben uniones legales entre ciudadanos con Síndrome de Down, pero la pareja no se frenará por esto y se desposarán por la iglesia en una extraordinaria celebración, junto a familiares y amigos.

Carmelita luce en su dedito un aro de oro blanco y se asegura de estar muy bonita para su novio.

Esto da a pensar que estos dos jóvenes comprenden las características, normas de convivencia y lo necesario para sostener una relación.

Pero, los juicios o argumentos externos afirman que no están capacitados para tomar esta gran decisión de casarse “para toda la vida”.

“Yo quiero mucho a mi hija y todo lo que ella decida está bien hecho, yo quiero que sea feliz, la ley no tiene nada que ver cuando hay amor”, expresó Bernardo Martínez Quijada.

El templo San Francisco Javier recibirá a los novios y sus invitados.

La iglesia queda a solo 100 metros del hogar de ambas familias.

AMOR A TODA PRUEBA

Un ejemplo claro de que no importa la condición sino el puro amor del ser humano, está personificado en Tommy y Maryanne Pilling, quienes conquistaron la red con su celebración de 23 años como esposos.

Los poco creyentes no le dieron ni un año juntos, pero la pareja ha sabido comprender la esencia de sus vidas y en toda oportunidad se destacan con las fortalezas que poseen, que son muchas a pesar de haber nacido con síndrome de Down.

Definitivamente, el amor todo lo puede.

BELLEZA INTERIOR

Las personas con este trastorno genético, suelen frenarse para competir en muchísimos certámenes, olimpiadas escolares o cualquier clase de competición. Pero Kate Grant, de 19 años, proveniente de Irlanda, decidió mostrar su hermosura a todos.

Ella logró ganar un concurso de belleza, derrotando a otras jóvenes que soñaban con ser la imagen de Irlanda del Norte. ¡Conoce la historia de esta la preciosa chica aquí!