Niño de 7 años y madre sobreviven tras estar a la deriva en aguas abiertas sobre cisne inflable

Una fuerte corriente los llevó demasiado lejos, a varias millas de la costa.

El pasado 21 de octubre, la nativa de Florida, Tara Myers, decidió disfrutar de los cielos soleados en la isla Anna Maria junto a su hijo Brennan, de 7 años, pero jamás se imaginó lo que les iba a pasar ese domingo.

En ese viaje, agregaron un nuevo artículo a su lista de suministros de playa: una balsa inflable gigante de cisne, pero fue una decisión que dejó a Tara llena de arrepentimiento.

Contó que ella y su hijo de 7 años zarparon en el cisne. Lo que realmente sorprendió a la madre es lo engañosa que eran las condiciones ese día. Parecía seguro en las tranquilas aguas del Golfo. Sin viento. No había olas.

Minutos después, Tara no podía creer lo que estaba pasando. Una fuerte corriente los llevó demasiado lejos, a varias millas de la costa.

"No estaba segura de si seguiríamos a la deriva porque la tierra seguía alejándose cada vez más", dijo Tara a WFLA 8 On Your Side.

EL AGOTAMIENTO NO LE PERMITIÓ CONTINUAR

Ella sabía que tenía que actuar rápido. La madre comenzó a nadar con el cisne, remando tan fuerte como pudo con medio cuerpo fuera del flotador. Pateó sus pies rápidamente, tratando de impulsar el cisne hacia adelante. Pero no funciono.

Se sintió derrotada y agotada al darse cuenta de lo fuerte que era la corriente. "Estaba agotada, y no íbamos a ninguna parte. Como si estuviera haciendo eso por una pulgada", recordó.

Tara dice que trató de calmarse frente a su hijo pequeño, pero por dentro se asustó. Se preguntó si alguien los vería.

“Nunca he estado más asustada en toda mi vida”, dijo. Se suponía que iba a ser un día como cualquier otro, en el que ella y su hijo pasarían tiempo juntos. "Somos una familia náutica. Pasamos tiempo en el agua todo el tiempo", explicó.

LOS BAÑISTAS LOS VIERON A LA DISTANCIA

La madre pensó que ella y su hijo podrían morir. Pero resulta que los bañistas de playa sí los vieron y comenzaron a llamar al 911. Cuando Tara finalmente vio un bote de West Manatee Fire Rescue con luces intermitentes, no pudo contener las lágrimas, llena de gratitud de que ella y su hijo se salvaron.

"Literalmente, me acosté en ese flotador de cisne y lloré. Tan duro porque esto podría haber terminado mucho peor, y no quería que él supiera que estaba tan asustada", dijo Tara.

Cuando ella y su hijo fueron llevados de vuelta a la orilla, quedaba una cosa más por hacer. El cisne tenía que irse.

ADVIERTE SOBRE EL USO DE BALSAS INFLABLES

Su hijo llevaba un collar de dientes de tiburón. Usó el diente para perforar un agujero en el cisne.Tara dijo que sintió alivio cuando vio el cisne desinflado, arrojado sobre el hombro de un bombero. "Lo tiró en un contenedor de basura", dijo la madre riendo.

Tara está agradecida de haber aprendido una poderosa lección, y desea compartirla con otros padres.

Advierte a las mamás y a los papás del peligro de lanzar una balsa grande en un gran cuerpo de agua. La única vez que esta madre planea abordar un inflable de nuevo será en una piscina.

Mira el siguiente video para que conozcas más detalles.

Otras mujeres también se quedaron atascadas mientras se encontraban flotando sobre un unicornio inflable.

El grupo se atascó en un lago lleno de hierba y fueron salvadas por el alguacil del condado de Chisago en Minnesota.

Esta historia nos recuerda a la de un bebé que se encontraba flotando a la deriva en el mar y fue rescatado por un hombre que se encontraba cerca mientras pescaba.

En la playa de Matata, Nueva Zelanda, Gus Hutt encontró por pura casualidad a un niño de solo 18 meses, flotando en el océano.

El hombre pensaba que se trataba de una muñeca, pero el niño afortunadamente aún estaba respirando.

“Ese bebé tuvo mucha suerte o simplemente no era su momento de irse. El niño no llevaba más de 15 minutos en el agua”, informó Hutt.