Valiente madre con cáncer debe mentir a su hijo desconsolado cuando le pregunta por qué llora

Para la mujer de 40 años, lo más importante es seguir reuniendo momentos felices con su familia, por lo que decidió no darse por vencida y emprender un viaje para hacerse tratamiento.

La vida de Emma Shaw iba mejor de lo que ella hubiese pedido. Tras un susto en marzo de 2017 pero su posterior recuperación del cáncer de mama que le habían diagnósticado, la mujer de 40 años vivía feliz con su hijo Theo y con su nueva pareja, Darren Moss.

Sin embargo, la enfermedad que había padecido no era de cualquier tipo. Era cáncer de mama triple negativo en la etapa 4, un tipo que afecta solo al 15% de los casos de cáncer de mama, pero la había vencido con una lumpectomía, quimioterapia y radioterapia.

En agosto, cuando recibió la excelente noticia de que había derrotado la terrible afección, también se enteró de que su niño de 8 años había sido aceptado en la academia de niños menores de 9 años de Leicester City FC.

Para Emma, la vida era perfecta. Tanto, que decidió irse con su pareja, de 42 años, a unas vacaciones en Mallorca.

No fue hasta su regreso, menos de un mes después, que la mujer ingresó a un hospital en Rothley, Leicestershire, con un episodio de neumonía. Estuvo internada durante tres semanas, hasta que los doctores le dieron la noticia que volcó su vida nuevamente: su cáncer regresó y se extendió al hígado.

Los médicos le explicaron que su patología se puede tratar con inmunoterapia y medicamentos especializados, pero el tratamiento aún no está disponible en el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS, por sus siglas en inglés).

ESPERANZA EN AMÉRICA

Antes de darse por vencida, la mujer decidió que en Estados Unidos podría recibir el tratamiento que necesita. Para ella, lo más importante es poder disfrutar todo el tiempo junto a su hijo y su pareja y si existe la esperanza, por más pequeña que fuera, no la desaprovecharía, dijo.

"Para mí, América es una esperanza. Es algo que debo hacer e incluso si no funciona, al menos sé que lo intenté".

Sin embargo, aunque el optimismo de la mujer parezca ser tan fuerte, su miedo ante el hecho de que su niño se entere de la verdad, la embarga de tristeza.

Cada vez que Theo la ve llorando, ella se ve en la necesidad de mentirle y esconde su dolor en un fingido resfriado.

"Lo miro y lloro. Sigue preguntándome: '¿Por qué lloras, mamá?'. Sigo culpando a un fingido resfriado, pero en realidad solo quiero apuñalar a muerte al cáncer para todos los que están en mi situación".

Aunque le ha tocado duro, sus ganas de vivir son cada día más firmes y ahora está tratando de recaudar dinero a través de una página de JustGiving, para pagar el tratamiento en EEUU, que podría costar más de 90.000 libras. Hasta ahora han recaudado más de 30.000 libras en donaciones.

“Ir a América no es una garantía, pero hay cosas en el horizonte que podrían ayudarme, es solo cuestión de cuándo las alcanzaré. Tengo que tratar de obtener este tratamiento, porque necesito que Theo sepa que mamá lo intentó”.

El cáncer es una enfermedad que puede afectar a cualquiera y estar al tanto de los síntomas más comunes que produce podría salvarle la vida a cualquier persona.

Pérdida de peso, disnea, ronquera, pérdida de apetito, presencia de sangre en la orina e hinchazón persistente, son solo algunos de los cambios inesperados que sufren los organismos afectados.

Para leer más al respecto, ingresa en este link.