Girona: Anciana murió en el hospital tras esperar 7 horas en la sala de urgencias

Luego de esperar más de siete horas para ser atendida en la sala de urgencias del Hospital de Palamós (Girona), Lluïsa Soteras de 84 años murió y su familia está denunciando el caso.

Esto ocurrió el pasado 15 de noviembre en un centro privado de la Xarxa d'Hospitals d' Utilització Pública (XHUP), proveedor de servicios del CatSalut.

La Conselleria de Salut acaba de abrir un expediente para investigar las circunstancias de la muerte de la octogenaria.

Mientras tanto, el hospital niega que haya sido negligencia y aseguran que de cualquier manera la paciente "probablemente" habría muerto, porque sus condiciones eran complicadas.

A través de la emisora de Girona Radio Capital, la familia denunció el suceso, pero el hospital emitió un comunicado asegurando que están evaluando qué fue lo que ocurrió.

La hija de la fallecida, Rosa Vera también dio a conocer lo ocurrido a través de las redes sociales.

"Esperamos durante siete horas a que pasara alguien del personal sanitario, entramos a las 1:29 de la tarde horas en el Hospital de Palamós y no llegamos a salir porque moriste a las 20.30 horas, mamá", escribió en Facebook.

En la emisora, los familiares de la señora indicaron que llevarán el caso a tribunales hasta que se haga justicia y también evitar que el caso se repita.

UNA SITUACIÓN EXCEPCIONAL

El hospital explicó que la anciana, residente de Palafrugell que ingresó por vómitos y cólicos y fue atendida a las 3:25 de la tarde y "clasificada correctamente con un nivel 3 (nivel urgente con necesidad que conlleva múltiples exploraciones y estabilidad fisiológica)".

También señaló que ese día el servicio estaba en una situación de máxima afluencia de pacientes y había más pacientes con el mismo nivel de urgencia.

La dirección del centro atribuye los hechos a una situación "excepcional" por una afluencia poco habitual de pacientes (una treintena) con necesidades de atención urgente.

El director de Urgencias, Marc Pérez, explicó que ese día y en esa franja horaria atendieron a ocho pacientes con un nivel de alto riesgo (nivel 2) cuando la media habitual es de una quincena y de cuatro de nivel 2.

"Una vez revisado el proceso médico y conocido el desenlace -añade el hospital-, somos conocedores de que durante las horas que la paciente estuvo en el box habría sido conveniente hacer una reevaluación médica para comprobar el nivel de urgencia de la paciente”.

“Por este motivo estamos revisando el circuito interno que se siguió para que no se vuelvan a producir situaciones como esta", dijo.

Hay situaciones que lamentablemente no dejan más que impotencia para las familias, como un caso en el oeste de India.

Un doctor del Hospital Sonavala, en Gujarat fue arrestado luego de practicar una cesárea, cuando se encontraba ebrio. Su irresponsabilidad y negligencia causó la muerte tanto al niño como a su madre.

El médico, identificado como Parek Lakhani, solicitó apoyo a la policía del estado porque temor al comportamiento de la familia, que atravesaba por la tragedia.

El oficial HR Goswami dijo que encontraron a Lakhani muy borracho. Aunque él aceptó que había ingerido licor, le realizaron una prueba de alcoholemia, que por supuesto resultó positiva. Así que de inmediato fue arrestado.

El bebé falleció poco después de la operación. Mientras que Kaminiben Chachi, de 22 años, se estaba desangrado. Los familiares tomaron la decisión de trasladarla a una clínica privada, pero murió en el camino.