Niña de 3 años aprende a caminar de nuevo tras disparo en la cabeza en incidente de furia vial

A finales del mes octubre, la niña Preslie Jenkins, de tres años, recibió un disparo en la cabeza en lo que su madre llama un "acto aleatorio de rabia en el camino".

Su estado de salud quedó bastante complicado, por lo que las posibilidades de que sobreviviera eran pocas. Sin embargo, un mes después ha logrado caminar nuevamente.

Nikki Jenkins, madre de la pequeña contó que a su hija le dispararon la mañana del 28 de octubre en Port St. Lucie, Florida, cuando que la familia regresaba de cuidar a los hijos de un amigo.

Repentinamente, un hombre "voló" detrás del camión de la familia. El sujeto desconocido aceleró y disparó una vez al vehículo, en un acto de furia en la carretera.

El único disparo hirió a la pequeña Preslie justo encima de la ceja. La bala salió de la parte superior de su cabeza.

Preslie fue trasladada por aire a St. Mary's Medical Center en West Palm Beach, Florida. Ella estuvo en cirugía durante aproximadamente seis horas y media.

"Estaba histérica, estaba fuera de control. Nos dijeron que tenían que extirpar parte de su cerebro y su cráneo", dijo Nikki.

Preslie estuvo en un coma inducido médicamente durante aproximadamente dos semanas, pero ya está en rehabilitación.

"Afortunadamente, Dios la protegió. Honestamente, creo que solo era el poder de él", dijo la madre.

Por los momentos, la policía continúa buscando al responsable. El Departamento de Policía de Port St. Lucie publicó en Facebook el incidente y describió al sospechoso como "posiblemente un hispano o un hombre afroamericano de piel clara" conduciendo un vehículo negro, tipo sedán, de 4 puertas.

Han pasado más de cinco semanas desde el incidente y, por suerte, Preslie ha estado hablando e incluso ha comenzado a caminar con ayuda.

La reportera de WPEC-TV Erin MacPherson, afiliada de CBS en West Palm Beach, Florida, tuiteó un video de Preslie caminando el lunes.

Sin embargo, la salud de la pequeña no está fuera de peligro. Nikki comentó que los médicos quieren mantenerla bajo supervisión durante "al menos cuatro semanas más", pero dicen que ella está muy bien y que debería recuperarse por completo.

Se espera que Preslie obtenga refuerzos para sus piernas para ayudarla a caminar, y también recibirá implantes de cráneo cuando la hinchazón haya bajado en su cerebro.

Según compartió Nikki, los implantes cuestan $30,000. Ella no ha podido regresar a trabajar y los gastos médicos siguen aumentando.

Sin embargo, han contado con mucho apoyo de la comunidad, la cual ha organizado actividades para recaudar fondos y ayudar con los gastos médicos.

Un amigo creó el hashtag #PreslieStrong y se está vendiendo mercancía para ayudar a recaudar dinero para la familia. Otro más abrió un GoFundMe para Preslie, que ha recaudado $14,500 de su meta de $20,000. En PayPal también está abierto para donaciones.

"Ha tenido un gran efecto en nuestra vida. Ha cambiado todo. Emociones que nunca quise sentir. Ni siquiera puedo expresarlo con palabras. Sólo quiero que mi bebé regrese, bailen y está bien", expresó Nikki. Lamentablemente, no todas las historias están llenas de esperanza y oportunidades como la de Preslie.

Este sábado se llevará a cabo un funeral para una niña de Indiana de 4 años, quien murió de un disparo propinado por su hermano de 3 años.

Ambos estaban en casa de la abuela, cuando el niño accidentalmente tomo el arma de fuego que estaba cargada y sin seguro. Esto ocurrió el 29 de noviembre en Lebanon, Indiana.

La víctima, Izabella Marie Helem, fue sacada de soporte vital el martes. Sus padres decidieron donar los órganos que, según las autoridades, ayudarán a ocho niños.

La policía continúa investigando, y los fiscales aún tienen que decidir si van a presentar cargos. Los padres de los niños trabajaban en el momento del incidente.