Kate Middleton impacta con brillante tiara de Diana y un hermoso vestido blanco con pedrería

La duquesa de Cambridge parecía una princesa durante una recepción anual, mientras deslumbraba con una hermosa tiara que una vez perteneció a la difunta Diana.

El martes por la noche, Kate y el príncipe William viajaron al Palacio de Buckingham para una recepción diplomática anual, un momento destacado del calendario real.

El duque y la duquesa de Cambridge se unieron a la reina de 92 años, y al duque y duquesa de Cornwall por un asunto de gala.

Kate se veía como si hubiera salido de un cuento de hadas con un vestido de color blanco, adornado en las mangas y cuello con capucha. La nueva adición al vestuario real, centelleaba en las luces de las habitaciones del Palacio de Buckingham.

KATE ES TODA UNA ASPIRANTE A REINA

La duquesa parecía estar de muy buen humor cuando saludó un estimado de 1,000 invitados, y sonrió durante la recepción mientras se mezclaba con los presentes.

La tiara, llamada el Nudo del Amante, es una de los favoritos de Kate y de la Reina. Los pendientes de perlas a juego complementaban el hermoso vestido Jenny Packham.

La tela en sí brillaba con grupos de bordados de plata, añadiendo otra dimensión al hermoso vestido. Pero un detalle sobre su atuendo se destacó: Kate llevaba una insignia de bebé amarillo, conocida como Orden de la Familia Real. Estas son emitidos por la Reina a otros miembros de la familia real como una recompensa por su servicio.

LAS NOBLES CAUSAS DE KATE Y DE WILLIAM SIEMPRE ESTÁN PRESENTES

Kate, quien es madre de tres hijos, se unió recientemente a la Casa de Windsor y ahora ha adquirido su propia insignia, que aunque originalmente son hechas de marfil, la duquesa solicitó que la suya fuera de vidrio, probablemente por la campaña del Príncipe Williams contra el comercio de marfil.

Pocas horas antes, Kate y el Príncipe William organizaron una fiesta de Navidad en el Palacio de Kensington para las familias del personal militar de la RAF que prestan servicio en Chipre durante la temporada festiva.

Kate lucía relajada y elegantemente festiva con una falda roja plisada de Emilia Wickstead y una chaqueta de punto de cachemira negra, mientras que su esposo, el Príncipe William, lucía casual con pantalones azul marino y un jersey azul.

UNA MUJER MÁS QUE EXCEPCIONAL

La fiesta es parte de dos días de compromisos que la pareja real organizó para las familias de la RAF y es su forma de mostrar su aprecio por los 7.500 miembros del personal militar que actualmente prestan servicio fuera de casa.

Kate pronunció unas palabras en honor a los hombres y mujeres que actualmente sirven mientras sus familias mantienen el fuerte en casa, simpatizando con su situación y lo difícil que seguramente debe ser.

Sin duda, la duquesa de Cambridge se ha ganado el amor de los súbditos por su excelente labor como miembro de la realeza, pues además de apoyar la noble causa de su esposo y de ser la anfitriona de los familiares de los soldados del Reino, también sabe como mantenerse en forma luego de traer al mundo a tres herederos Reales.