Jefe atrapa a empleado que le dijo que se tomaría el día para ir al funeral de su abuela

Comienza otro año y van sumando, y cuando nos damos cuenta estamos viejos y esperando el fin. Pero debemos asumirlo con humor y unos cuantos chistes podrán ayudarnos.

Cada edad tiene sus propias situaciones y cuando se es adulto mayor, algunas de ellas resultan muy graciosas, aunque se esté más cerca de la despedida. Hoy les ofreceremos una pequeña recopilación de chistes tomados de Jokerz.com y Jokes4all.net, que ironizan sobre el tema.

El primero de ellos tiene que ver con el más allá:

"¿Crees en la vida después de la muerte?", preguntó el jefe a uno de sus empleados.

"Sí, señor", le respondió él.

"Bueno, entonces, eso hace que todo esté bien", continuó el jefe. "Después de que te fuiste temprano ayer para ir al funeral de tu abuela, ella se detuvo en la oficina para verte".

TAXISTA NERVIOSO

Un pasajero del taxi golpea al viejo chofer en el hombro para hacerle una pregunta. El conductor grita, pierde el control del automóvil, casi choca contra un autobús, sube por el sendero y se detiene a centímetros de la ventana de una tienda.

Por un segundo, todo se queda en silencio en la cabina, luego el anciano dice: "Mira amigo, no vuelvas a hacer eso otra vez. ¡Me asustaste mucho!".

El pasajero se disculpa y dice: "No me di cuenta de que un pequeño toque te asustaría tanto".

El conductor responde: "Lo siento, no es realmente tu culpa. Hoy es mi primer día como taxista. He estado conduciendo una furgoneta funeraria durante los últimos 25 años".

NOTICIA GRADUAL

Lenny se fue de vacaciones y le pidió a Bobby que cuidara su casa. Una semana después, Lenny llama para saber cómo anda todo y le pregunta: "¿Cómo está mi gato?".

Bobby vaciló y tristemente le dijo a Lenny que su gato murió.

"¡¿Qué?! ¡No deberías haberme dicho las noticias así! Deberías haberlo hecho lentamente. La primera vez que llamé, debiste haberme dicho que estaba en el techo. La segunda vez, que no había manera de derribarla. La tercera, debiste decirme que trataste de sacarla del techo, pero se cayó y murió", explicó Lenny.

Bobby se disculpó y siguió con su día.

Una semana después, Lenny vuelve a llamar y pregunta: "¿Cómo está mi abuela?".

Hubo un largo silencio y luego Bobby respondió. "Bueno, ella está en el techo".

Si quieres seguir alegrando tu día para andar con una gran sonrisa, diviértete con estos chistes que prueban por qué nunca debemos meternos con mujeres inteligentes.