Niña de 13 años murió trágicamente tras despertar una mañana con "ojos grises" y un sarpullido

Una madre cuya hija de 13 años murió el Día de Año Nuevo tiene la esperanza de que al compartir su historia, otros padres puedan aprender a detectar las señales a tiempo y evitar otra tragedia.

Maisie Dicks, una joven oriunda de Merthyr Tydfil, falleció sólo tres días después de decirle a su mamá, Sharon Stokes, que no se sentía muy bien. "Pensé que era sólo un virus. Si hubiese tenido fiebre o problemas para respirar, quizás hubiera pensado otra cosa. Pero para cuando supe, era demasiado tarde".

Cuando Maisie despertó el 30 de diciembre, la Sra. Stokes supo que algo andaba seriamente mal. Llamó a una ambulancia de inmediato. "Sus ojos estaban grises y raros, y ví un sarpullido, así que llamé a una ambulancia", dijo la Sra. Stokes.

"Sus brazos se pusieron negros en menos de una hora. Fue tan rápido que era increíble"

"Tenía meningitis, pero en ese punto ya era septicemia. Para cuando lo supe, era demasiado tarde. No había nada que pudiese hacer". La meningitis es inusual, pero puede atacar con velocidad.

Los síntomas comunes incluyen fiebre, vómitos, somnolencia, confusión, dolor muscular severo, dolor de cabeza severo, rigidez en el cuello y incomodidad ante luces brillantes. También puede presentarse con convulsiones, piel pálida o manchada, erupciones y sarpullidos.

En el caso de Maisie, derivó en septicemia, una grave infección en la sangre. Fue puesta en coma y estabilizada al llegar al hospital. Se mantuvo estable hasta el día que murió. "Honestamente no creí que fuese a salir así. Pensé que estaba muy enferma, pero no que iba a morir", dijo.

El 1° de enero a las 10 de la noche, Maisie falleció, en el Hospital Infantil Noah's Ark, en Cardiff, rodeada por su familia. "Estoy en shock", dijo la Sra. Stokes. "Aún no me ha hecho efecto. Todo lo que recibió en Navidad sigue en la casa. Su padre está terrible. Hacían todo juntos. Ella era tan amorosa, atenta y generosa".

"Incluso estando en el hospital, me agradecía cuidarla y me decía que lo apreciaba. Hacía lo que fuera por cualquiera, y quería ayudar a todos. Era una niña muy feliz. Quería unirse al ejército y luchar por su país cuando creciera"

La Sra. Stokes dijo que la comunidad se ha unido alrededor de su familia, y que los apoyaron en el funeral la semana siguiente. "Es tan maravilloso ver cómo todos han reaccionado, y estamos tan agradecidos", dijo. "Lo que quiero con esta historia es crear conciencia sobre la meningitis, especialmente la septicemia. Eso es lo que te mata. No quiero que otra familia pase por esto".

En otro caso similar, un bebé de 4 meses falleció al contraer meningitis tras entrar en contacto con una persona no vacunada. Killy Schultz, de 4 meses de edad, oriunda de Chesterfield, Virginia, tenía fiebre cuando volvió a casa de un día en la guardería, en el mes de junio de este año.

Luego de que un poco de Tylenol pediátrico no lograse bajar la fiebre, los padres de Killy notaron que estaba desarrollando un sarpullido, así que lo llevaron de urgencia al hospital. Pero ya era demasiado tarde.