La hija de Andrea Del Boca reveló todo el sufrimiento que su padre le causó en la infancia

Desde que era pequeña su familia estaba rota, pero ahora que creció, se atrevió a hablar del dolor que le causó su padre.

La hija de Andrea del Boca, Anna del Boca, reveló detalles sobre su dura infancia y el sufrimiento causado por una cruel batalla legar contra su padre.

También confesó que tiene una fuerte relación con su familia materna y que siente un gran amor por su madre.

La profunda entrevista fue revelada por Héctor Maugeri, vice Director de CARAS; y en ella muestra detalles de la vida privada de la chica.

Durante el relato de Anna, los sentimientos afloraron al hablar sobre su niñez y por momentos se mostró afligida, de acuerdo a lo publicado.

“Todo me llevó a sentir de una manera más profunda y potente. De niña era gordita y recuerdo que los chicos hacían una lista de la más linda a la más fea. Yo estaba en el último lugar. Y me hacían sentir todo, que no era linda, que era gordita. Que no pertenecía a ningún lugar”, aseguró Anna en la charla.

Al preguntarle sobre el dolor que sentía al estar cerca de su padre, Anna dijo: "Ante todo quiero ser clara, yo a él lo llamo progenitor masculino, mi padre siempre fue papi, Nicolás".

—¿Usted sabe si su padre, o progenitor masculino, soñaba con que usted naciera?

—No, no lo sé. Y nunca me hizo falta saberlo. Siempre supe que fui soñada por mamá. Para mí lo normal fue tener cerca a mi madre, sola, acompañada de mis abuelos.

—¿Cuándo conoce usted a su progenitor?

—No lo sé, era bebé.

Fueron algunas de las preguntas y sus respuestas durante la entrevista.

FRENTE A LAS CÁMARAS

Según lo que el periodista dijo, el padre de Anna dijo muchas veces que quería recuperarla y establecer un vínculo con ella, sin embargo, para la chica, hablar frente a las cámaras es muy fácil y que lo importante son los actos y no las palabras.

Según, no existieron muchos vínculos con su progenitor masculino: "Nunca hubo mucho interés por parte de él. Y no es que a mí me parecía, era así".

De hecho, la última vez que lo vio fue como a los 9 años y después nunca más volvió a verlo. Dice que le hacía mal verlo, que esa decisión no fue inducida por su madre, ya que a esa edad, ya tenía algo de juicio para decidir.

"Me hacia sentir mal. No me sentía bien (...) Es más, tampoco recuerdo haberle dicho un te amo jamás. Y él menos. Y eso que yo soy muy cariñosa. A mi mamá le digo 40 veces por día te amo... Intimidad no había. No había afecto. No me quería".

SIN COACCIÓN

Aunque el comunicador quiso dar a entender que Andre pudo haber separado a Anna de su padres, ella dijo que: "Mamá siempre fue defensora de mi esencia. Ella siempre me dió esa libertad de decidir. Siempre me dijo que hablara con él, que lo llamara para su cumpleaños, para el Día del Padre…Yo era la que no quería. La que no sentía esa necesidad".

Luego de su respuesta, el periodista insistió:

—Sigo sin entender el por qué usted decidió no volverlo a ver…

Y su respuesta fue: —Pasaron un montón de cosas…Hay distintos tipos de abuso, está el físico, el mental, el verbal, el sexual o psicológico. Cuando estaba con él no me sentía respetada, no me sentía en mi casa, no me sentía querida. Recuerdo que una vez que le escribí una carta a la jueza contándole que estando en una cena familiar él me miraba con un asco… Yo no entendía por qué-...

...Entonces el me miró y me dijo: “Tenes olor a culo, no te quiero al lado mío…". Llegué a mi casa destrozada. Siempre para él había algo mal. Si tenía el pelo largo, parecía una sirvienta, si usaba un par de zapatillas, era una pobre, y ser pobre y sirvienta para él era un asco. Me gastaba…Y a los nueve años ya no quise verlo más".

Al dar esa cruda respuesta, Anna se quebró y lloró, pero algo dejó claro: Ella no controla a otros. Su padre nunca quiso comunicarse con ella.

"Yo no odio nada, pero si hay algo que de verdad me provoca ese sentimiento, es la hipocresía. Y haberlo escuchado en los medios hablar de mí, me resultaba hipócrita. Me gusta la idea de hacer justicia. De limpiar".

HABLAR PARA SANAR

Y sobre la justicia que necesita en su vida para sanar sus heridas, Anna expresó: "Haciendo lo que estamos haciendo ahora, poder hablar. Tener la posibilidad de abrirme públicamente es un montón".

Agregó que "cuando toda la familia estaba organizando un viaje al exterior, yo tenía que pedir permiso tres meses antes para salir del país. Todo era pidiendo permiso. No podía respirar. En una oportunidad escuché a mi progenitor decir que mi madre me había lavado el cerebro para que yo no pudiera tener un vínculo con él. Puede que haya madres que obtruyan el vínculo parental, pero no fue mi caso. Pensar de esa manera, y en mi caso, sería minimizar todo lo que personalmente he padecido"

.—¿Es cierto que pensó recurrir a la justicia para sacarse el apellido Biasotti?

—Sí, porque siempre fuí Anna del Boca, para todo el mundo. Tener ese apellido en mi DNI no es lo más feliz de mi vida.

SU IMAGEN PATERNA

Entre tanto, Anna indicó que Nicolás del Boca es su padre: "Mi papi Ede, mi abuelo, no sé porque le decía Ede, y a mi abuela, Ana Maria, siempre a la que siempre llamé Ala. El siempre me escuchó mucho, desde chiquitita. Me dió la seguridad que no tenía. Jamás me subestimó por ser niña. Fortaleció mis heridas. Cuando hablo de él siempre lo hago en tiempo presente porque siempre fue un ángel. Su presencia está a mi lado. Cuando estaba triste me decía :“Hija, vas a estar bien…” y yo me sentía segura y calmada"

LEJOS DE LAS CÁMARAS

Bajo el cuidado de su madre, Andrea Del Boca, Anna siempre mantuvo un muy bajo perfil, lejos de cualquier innecesaria exposición mediática.

Sin embargo, tras cumplir los 18 años, la adolescente decidió que era tiempo de abrirse camino en el mundo de la actuación y, por eso, accedió a brindar su primera entrevista. Y, al parecer, fue una experiencia muy catártica.

Otra artista que sufrió desde niña, fue Jackie Evancho, quien se hizo famosa en el programa America´s Got Talent a la edad de 10 años. Ella compartió su dura realidad como estrella infantil a través de su cuenta oficial en la red social Facebook.

En una larga publicación, compartida a inicios de este 2019, la cantante clásica explicó cómo su estrellato impactó de manera negativa su vida como niña, en un escrito que lleva como título “A nuevos comienzos”.