Papá de la "casa del horror" revela sus sentimientos por sus hijos, según Radar Online

“El padre monstruo” David Turnip, quien fue declarado culpable de torturar y encandenar sus 12 hijos, espera que ellos puedan perdonarlo.

De acuerdo a la publicación Radar Online, el padre malvado finalmente habló sobre el atroz crimen cuando su cuñada, Elizabeth Flores, lo visitó en prisión.

“Él sigue esperando que los niños vengan a visitarlo a prisión”, declaró Flores.

“Él me dijo que ni importa lo que ocurrió con él, espera que todavía pueda tener una relación con sus hijos”.

David y su esposa Louise fueron arrestados en enero de 2018, luego de que la policía descubriera que mantenían cautivos a sus hijos en su casa de Perris, California.

Su hija de 17 años llamó a la policía después de escapar de su casa. Ella había sido encadenada y torturada, junto a sus 11 hermanos, por sus retorcidos padres en la “Casa de Horror”.

El Fiscal de Distrito en Riverside, Mike Hestrin, explicó los horrores a los que habían sido forzada la joven que escapó a través de una de las ventanas de la casa, en su intento por pedir ayuda.

Después del heroico acto, los niños fueron rescatados por la policía y los enviaron al Centro Médico Regional, donde fueron cuidados y atendidos para ayudarlos a recuperar un estado saludable.

Actualmente, los niños con edades comprendidas entre 3 y 29 años se encuentran viviendo en un hogar lleno de amor en California.

Ambos padres fueron declarados culpables de 14 cargos en conexión con casos de abuso, incluyendo tortura, detención y haber puesto en peligro a los niños.

Mientras tanto, James Turnip, el padre de David Turnip, le dijo a The Bluefield Daily Telegraph que su hijo era “una buena persona”.

“Él hizo un trabajo sobresaliente, trabajaba en la escuela y la última vez que salimos fue hace unos seis años. Los niños estaban bien. Ellos estaban saludables y nada iba mal”, dijo. La sentencia de los padres Turnip está programada para el 19 de abril.

Este caso horrible no es un evento aislado. Anteriormente, un padre en Minnesota fue sentenciado a 30 años después de que se le hallara culpable de abusar de su hija de dos años.