Padre reveló que dejó morir a su hijo porque estaba "cansado" de cuidarlo

Un padre de Queensland ha admitido haber asesinado a su pequeño hijo hace más de 10 años, ofreciendo perturbadores detalles sobre la última ocasión en la que vio al bebé.

Shane Arthur Simpson admitió dejar a su hijo de 22 meses, Baden Bond, en un parque cerca del río Logan, en Eagleby, Australia, en mayo de 2007. Simpson y la madre de Baden, Dina Colleen Bond, fueron acusados en 2017, luego de que nadie viese a su hijo en más de una década.

La corte suprema de Brisbane recibió el testimonio de Simpson, detallando que dejó a su hijo en una banca del parque al caer el sol. Según los reportes, Simpson dijo a la policía que estaba "cansado" tras cuidar del chico, y que "ni siquiera miró hacia atrás" al marcharse en su auto del parque.

El fiscal Danny Boyle dijo que SImpson esperaba que alguien hallase al bebé y cuidase de él. "Él le dio un abrazo cuando salió del auto. En el parque, puso su mano en su cabeza y le dijo que lo sentía", dijo Boyle.

"Se metió en el auto y se fue conduciendo. Dijo que esperaba que alguien lo encontrara y lo cuidara". La corte también escuchó testimonios estableciendo que la pareja llamaba a Baden "el niño del diablo", y que solían encerrarlo en su alcoba, con las ventanas pintadas de negro.

Según los reportes, la pareja también dejaba al niño con pañales sucios por horas. Parientes supuestamente podían oler la orina y heces desde afuera de su alcoba. El cadáver de Baden jamás ha sido encontrado, y no se sabe la causa de muerte.

Su difícil vida comenzó en 2005, cuando nació con metanfetaminas en su sistema, en un intento de parto casero. Como resultado, la custodia de los otros hijos de la pareja quedó en manos del Estado, pero sus padres la recuperaron en cuestión de un año.

Baden fue visto por última vez en marzo de 2007, pero no fue hasta junio de 2015 que se reportó su desaparición. Cada vez que alguien preguntaba a los padres del chico por su paradero, decían que se lo habían dado a parientes, y que no sabían dónde estaba.

Los servicios de protección infantil visitaron a la familia buscando a Baden cuando la familia vivía en New South Wales. La pareja culpó a Baden de haber perdido la custodia de sus hermanos, y decían que era "malvado".

En el 2016, cuando Simpson admitió a la policía que había abandonado al menor de edad, dijo que Baden era difícil, y que "todo se hizo demasiado". Dijo estar "cansado" por su consumo de drogas.

Simpson se declaró culpable del homicidio de Baden, y Bond se declaró culpable de dos cargos de ser cómplice de homicidio por mentir para proteger a Simpson.

En otro desgarrador caso, una bebé venezolana recién nacida llamada Ángela fue abandonada en la ciudad de Cúcuta en Colombia por su madre, ante la imposibilidad de poder mantenerla por la situación que atraviesa en su país.