Le dijeron que nunca tendría bebés, ahora cuenta cómo se sintió dar a luz a niña de casi 7 kilos

Con algo de asistencia muy necesaria, una nueva madre en Nueva York pudo dar a luz a una bebita con el mismo peso que un bebé de seis meses, a pesar de lo que le dijeron sus doctores.

Cuando Joi Buckley entró en labor de parto para traer al mundo a su hija Harper en el Centro Médico Arnot Odgen, en Nueva York, jamás se imaginó que las cosas saldrían de tal forma.

Harper, siendo una bebita muy grande, necesitaba algo de asistencia para entrar al mundo. Con la ayuda de numerosos doctores, una "aspiradora" médica y una cesárea, Joi dio a luz a una bebita de casi 7 kilos (6.900 gramos) y 58,9 centímetros. "Sentí que me arrolaron dos camiones de carga. Fue muy violento, se quedó atascada bajo mis costillas".

La bebé Harper es la más grande que ha nacido en el Centro Médico Arnot Odgen. "Sabía que iba a ser grande, pero no me imaginé un bebé de 7 kilos", dijo la nueva madre. Harper está siendo monitoreada por los doctores de la UCI neonatal, que vigilan sus niveles de azúcar y oxígeno, pero está sana y estable.

La noticia del embarazo fue una sorpresa para Joi, pues había experimentado problemas para concebir, y le habían dicho que sería extremadamente difícil que concibiera. La pareja hizo las paces con la noticia y adoptó a una niña hace siete años, pero dos años atrás, recibieron la impactante noticia: Joi estaba embarazada. Llena de felicidad, Joi dio a luz a un varón de casi 5 kilos. Lo que menos se esperaba al quedar embarazada de nuevo con Harper era batir un récord de tamaño a nivel estatal.

Pero para Joi, ha sido un sueño hecho realidad. "Lo que siempre he querido hacer es ser mamá, y cuando me enteré por primera vez, estaba colmada de alegría", dijo. La rival en tamaño más reciente de Harper nació en Rusia sin ayuda médica, pesando 6 kilos.

Según el Libro de Récords Guinness, el bebé más pesado de la historia fue traído al mundo por Carmelina Fedele en Aversa, Italia, con un peso de 10 kilos.

Otro que retó las predicciones de los médicos fue el veterano Visnu González.

Contra todo pronóstico, Visnu González le dio la bienvenida a una niña milagrosa con la ayuda de un médico de Manhattan cuyo propio padre también quedó paralizado por prestar servicio militar.

"Siempre supe que me convertiría en padre" le dijo orgulloso a "Good Morning America". González dijo que se alistó después de los ataques del 11 de septiembre, diciendo que "firmaba los papeles el mismo día que se derribaron las torres".

A pesar del dolor, la pareja no perdió la esperanza de convertirse en padres y ambos sentían que estaban destinados a tener un bebé.