Triste perro llora desolado al ser separado de la vaca que lo crio

Nadie se imaginó que este perrito saldría corriendo a buscar a su mamá adoptiva.

Aunque muchas personas consideren a los animales seres fríos y únicamente instintivos, se han presentado relaciones entre razas totalmente diferentes que naturalmente deberían cazarse entre ellos pero sólo dio resultado como una bonita amistad.

Esta historia entre un pequeño perro y una vaca de granja demuestra cómo los animales no sólo sienten amor al igual que nosotros, pueden formarse como familia por muy diferentes que sean.

ROOKIE SE REHÚSA A PERDER A SU MAMÁ

En un video se documenta de manera corta la increíble relación entre este pequeño perro llamado Rookie y la vaca de la granja donde este nació.

Aunque Rookie creció siendo amigable con todos, con quien formó el vínculo más poderoso de todos los que ahí estaban fue con esta vaca la cual al principio se pensaba era su amiga pero terminó siendo mucho más.

Con el tiempo presenciaron cuando la vaca lamía su cara, acurrucandose con él y dejándolo dormir sobre su espalda.

Su relación se tornó cada vez más fuertes y eran inseparables, no había manera de que Rookie saliera de ese granero donde su mamá vaca estaba pero un día se enfrentó con que debía dejarla ir. Los dueños de Rookie, aunque quisieran, no podían quedarse con la vaca por lo que tuvieron que venderla.

En el momento en el que la vaca era sacada del granero Rookie lloro y ladró por mucho tiempo, incluso después, se dispuso a buscarla e incluso esperar por ella en el granero.

Un día, al escuchar un distante murmullo, el pequeño canino decidió seguirlo hasta reconocer el sonido de la vaca lo que lo hizo correr calle abajo hasta encontrarla, en otro granero cercano donde se sintió feliz al verla de nuevo.

Pero el dueño de Rookie lo siguió y lo devolvió a casa donde éste volvió a caer tal como su estado de ánimo, simplemente no se podía permitir estar lejos de ella.

DE NUEVO JUNTOS

En evidencia de que el estado de ánimo de Rookie no iba a mejorar pues este no tenía ánimos ni para comer, hicieron lo posible para traer a su mamá vaca de nuevo a su establo.

La emotiva reunión estuvo llena de besos y movidas de cola por parte de Rookie, de nuevo volvió a ser tan energético y amoroso como antes.

Pero el doctor de Rookie advirtió que su apego a la vaca era tan fuerte que tarde o temprano podría hacerle mal, para esto, debía tener nuevos amigos y aprender habilidades sociales.

Por lo que su familia no sólo trajo a la vaca de vuelta para el pequeño Rookie, también trajeron consigo otro pequeño perro para que este tenga nuevos amigos. Esta historia nos hizo recordar a la de una perrito que estaba tan feliz por ser rescatado que lloró lágrimas de alegría.