Mujer recibió la noticia de que tenía cáncer al mismo tiempo que supo que estaba embarazada

El día que recibió la mejor noticia de su vida, también recibió un diagnóstico triste e inesperado.

Gabriela Calafatich había recibido la noticia de que sería madre por tercera vez, lo cual significó una gran alegría. Pero jamás pensó que ese mismo día sería diagnosticada con cáncer de mama.

Para ella y su esposo Fernando todo cambió en ese momento, pero a pesar de eso, ambos decidieron seguir con el embarazo.

LUCHANDO POR LAS DOS VIDAS

Durante una consulta médica, Gabriela le informó al doctor que tenía un bulto a un lado de su seno derecho. La mujer de 41 años comenta que al médico le cambió el gesto facial inmediatamente: "La cara del doctor se transformó para mal".

Procedieron a hacerle una mamografía para descartar cualquier diagnóstico, descubriendo que Gabriela padecía de cáncer de mama tipo 3. Esto traería complicaciones para el bebé, como problemas cardiacos y madurativos.

Gabriela y Fernando ya tenían dos hijos: Isidro de 11 y Cipriano de 9. Fue por medio de un test de embarazo casero y una ecografía que se enteraron del nuevo integrante que llegaría a la familia.

DEJARON VER SU LADO GUERRERO

Se les advirtió también que no era recomendable aplicarle el tratamiento durante el tiempo de gestación, porque podría dejaría secuelas. De igual forma Gabriela y su esposo decidieron continuar con el embarazo.

Estando la enfermedad tan avanzada, no se podía esperar a que el bebé naciera para realizar el tratamiento y la cirugía. Por lo cual a Calafatich le hicieron una mastectomía en la clínica Breast de La Plata, y luego comenzaron las quimioterapias.

Finalmente la cesárea se tuvo que adelantar, por lo que Cefarino nació en perfectas condiciones y sin ninguna secuela a los 8 meses de gestación. La madre revela que al saber esa noticia, sintió que volvió a renacer.

Gabriela se sentía culpable porque su hijo tuvo que ser internado en el área de neonatología, ya que ella no podía alimentarlo correctamente, debido a las terapias que ella había estado recibiendo.

Y después de todas las tormentas, siempre saldrá el sol. Así ocurrió en su familia. Actualmente Cefarino tiene 3 años mientras que ella logró culminar lo que considera “la parte más fuerte” del tratamiento. Sigue luchando junto a su esposo Fernando y sus tres hijos, también colaboran con diversas causas y actividades en relación al cáncer.

RIESGOS DE LA PIEL

En un caso similar, Mallory Lubbock era una adicta a la piel bronceada desde joven, por lo cual se sometía a tratamientos de cama de bronceado constantemente aunque ya ella conocía los riesgos que podían contraer el exceso de ello.A sus 26 años ha sido diagnosticada con cáncer de piel, a pesar de los tantos anuncios que le aparecían en Facebook sobre los riesgos de su hobby, pero ella pensaba “Eso nunca me pasará”.