Inspiradora historia de una mujer con síndrome de Down que trabajó en McDonald's por 32 años

Freia David, fue una mujer admirada por sus acciones, y durante 32 años trabajó en este sitio de comida rápida.

Durante todo el tiempo que estuvo trabajando, Freia David fue una persona alegre, logrando que sus compañeros de labores en McDonald's pasaran una jornada agradable.

Freia siempre se destacó sin importar el hecho de que nació con síndrome de Down. Ella fue un pilar importante en el restaurante donde sirvió al menos unos 500.000 kilos de papas fritas.

RECORDADA CON AMOR

Fue dedicada y perseverante mientras trabajó, sin embargo su madre de 90 años necesitaba de su presencia ya que estaba sufriendo constantes pérdidas de memoria y problemas de vejez.

Cuando se retiró del McDonald’s en el que trabajaba, al menos cien personas asistieron para despedirse de ella, y agradecieron su presencia y humildad cada vez que atendía a las personas.

DESPEDIDA EMOTIVA

Su despedida fue un momento duro para todos, pero para que siempre los tuviera presente le dieron un adorable collar de plata que estaba acompañado por un dije en forma de caja con papas fritas.

La partida física de Freia, rompió el corazón de todos los que la recordaban con cariño, y ahora entre lágrimas recuerdan sus sonrisas y todo el cariño que les daba cada día.

Su fallecimiento fue tan repentino y conmovedor, que los medios locales también dedicaron espacios para regalarle mensajes de despedida.

CRIADA CON AMOR

El amor es el pilar que debe sostener a la familia, y Freia fue criada con mucho amor, por eso para ella los límites no existían y siempre tenía buena disposición para todo, y tuvo muchísimos amigos que la recuerda con emoción.

Su personalidad era alegre, disfrutaba de la música como algo mágico y siempre veía películas de Disney con el entusiasmo de una niña.

En honor a ella, regalaron papas fritas el día que se despidió del restaurante, además las personas que la conocieron mencionaron que gracias a ella ese McDonald’s fue mucho más que un lugar de comida rápida.

Como para los sueños no existen límites, aquí está el caso de una joven irlandesa con síndrome de Down, quien fue la ganadora en un concurso de belleza, y demostró que para hacer lo que más le gustaba no necesitaba pensar en su condición.

El concurso de belleza Ultimate Beauty of the World, fue el escenario donde Kate Grant logró cumplir su sueño de ser modelo, y en el que la joven logró ganar llevandose la corona en la categoría juvenil.

Con su hazaña logró marcar un antes y un después en la vida de todos, pues es fiel creyente de que nada es imposible cuando se pone corazón a los sueños.