Doris Day no tendrá ni funeral, ni tumba, por deseo propio

El mundo recientemente perdió a Doris Day, uno de los nombres más atesorados en las industrias del cine y la música. Pero no tendrá funeral, cumpliendo su propia petición.

Según Bob Bashara, amigo personal de Day y mánager de su carrera, Doris habría pedido no tener funeral, homenaje o siquiera una lápida que marque su tumba, porque era muy tímida.

Bashara explicó que a la actriz y cantante no le gustaba pensar en la muerte, y evitaba el tema a toda costa. "Tenía dificultades aceptando la muerte", dijo.

EVITANDO LA MUERTE

Day falleció el lunes 13 de mayo de 2019, a los 97 años. Debido a su avanzada edad, Bashara frecuentemente le preguntaba por su futuro. Solía preguntarle, por ejemplo, qué pasaría con sus perritos cuando muriera.

"Nunca dejó que su fama la afectara, ni que cambiara quién era."

Ya que no podía tolerar la idea de que sus amadas mascotas sufrieran, solía decirle a Bashara que él debía cuidar de ellos, pues ella quería que estuviesen a salvo tras su partida.

La difunta estrella siempre fue amante de los animales, pero nunca pudo acompañar a sus animales cuando debían ser sometidos a la eutanasia. La muerte era un tema demasiado tabú para Doris.

EJEMPLO DE HUMILDAD

Doris fue criada en la fe católica, lo cual moldeó su forma de ser y de ver el mundo. La talentosa actriz era una devota creyente, y creía que su voz era un regalo divino.

Solía decir que "Dios me dio una voz y yo la usé".

Day también era conocida por ser muy humilde, por lo cual jamás comprendió del todo el amor que sentía la gente por ella y su música, un tema frecuente en sus conversaciones con Bashara.

"Ella nunca dejó que su fama la afectara, ni que cambiara quién era, y siempre fue una pequeña niña de Cincinnati extraordinariamente talentosa, y fue al mundo e hizo lo que amaba a pesar de todo."

De todos los miembros de su familia, su único nieto ha llamado la atención de los medios por ser su pariente más cercano.

Terry Melcher, el padre de Ryan, es el único hijo de Doris, a quien tuvo con su primer esposo, Al Jorden. Y Ryan, su nieto, se ha convertido en todo un galán con el pasar de los años.