Mujer fingió ser psiquiatra durante 22 años para engañar a sus pacientes y robar su dinero

Después de la condena, se conoció que esta estafadora había abandonado la escuela de medicina en su primer año en Nueva Zelanda, pero fue contratada por el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido, luego de mudarse a ese país en 1995.

Con apenas meses de estudio en Psiquiatría y sin siquiera terminar su primer año en la universidad, la escocesa Zholia Alemi se atrevió a engañar al mundo de la medicina y durante 22 años trabajó como profesional, solo para robar a sus pacientes y estafarlos.

Por su audacia, la “falsa psiquiatra”, mote que se ganó tras quedar al descubierto, fue sentenciada a cinco años de cárcel en un juicio en su contra, en octubre de 2018, en el que se le adjudicaron cuatro cargos que incluían robo y fraude.

Después de la condena, se conoció que esta estafadora había abandonado la escuela de medicina en su primer año en Nueva Zelanda, pero fue contratada por el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), después de mudarse a ese país en 1995.

Posteriormente, trabajó en varios hospitales, incluidas seis juntas de salud en Escocia, a las que ahora se les ha pedido que revisen en sus registros los pacientes que trató la mujer.

Y es que, aunque la escocesa se encuentre tras las rejas, la NHS sigue manifestando su profunda preocupación por los 395 adultos que llegó a “atender”, pues suponen que internó al menos a 24 pacientes, en virtud de la Ley de Salud Mental de Reino Unido.

Otra situación que causa gran inquietud entre este organismo de la salud es que se cree que otras víctimas de la “falsa psiquiatra” recibieron terapia electroconvulsiva innecesaria, así como otros tratamientos.

La estrategia de Zholia Alemi era “hacerse amiga” de sus pacientes y aprovecharse de su vulnerabilidad para ganarse su confianza durante las terapias, y así tener conocimientos sobre su información financiera.

EL ESCANDALOSO CASO DE LA ANCIANA Y SU HERENCIA

El caso más escandaloso que protagonizó esta mujer fue el de la anciana de 87 años a la que estafó falsificando su testamento, para intentar quedarse con su fortuna, valorada en más de un millón de dólares.

La octogenaria, identificada como Gillian Belham, había llegado a una clínica para pacientes con demencia, en febrero de 2016, y cuatro meses después, Alami consiguió la manera de reescribir su testamento, dejando por fuera a Belham y a toda su familia.

De hecho, la estafadora se atrevió a poner a sus propios nietos como beneficiarios de la herencia, excluyendo también a varias de instituciones de caridad a las que Belham tenía intenciones de dejarle parte de su fortuna.

Durante el juicio, el jurado también descubrió que la escocesa había conseguido la firma de dos mujeres, haciéndoles creer que las utilizaría para otra cosa. Así como que robó tarjetas bancarias de otros pacientes.

La doctora Alison Graham, del NHS, informó que la institución contactará todos los afectados, para ponerse a la orden y resolver cualquier inquietud que estos descubrimientos hayan causado.

Otro increíble caso relacionado con esta rama de la medicina se registró en Wombwell (Inglaterra), cuando una paciente con demencia, de 88 años de edad, dio todo su dinero a “curas milagrosas para la salud” después de haber sido estafada por miles de dólares.