La condesa Alejandra pone fin a su relación con Tony Lindkold

Las relaciones van y vienen, no hay duda de ello. Incluso en la nobleza, las parejas llegan a un punto de quiebre. En esta historia, la madre de dos príncipes daneses rompió su más reciente relación al conocer el oscuro pasado que él traía consigo.

A principios de este año comenzaba la relación de Alejandra de Dinamarca con Tony Lindkold. Muchos fueron sorprendidos por este romance que nació de una amistad, cuando la exesposa del príncipe Joaquín se mudaba de la capital de Dinamarca a Charlottenlund.

Del ahora empresario, se conocía que había sido policía del servicio antiterrorista AKS y que trabajó con agente secreto en el servicio de inteligencia PET. Ahora, es director de la empresa de drones Airflix. Pero resulta que eso no es todo.

Tal como reveló el periódico danés, Se og Hor, Tony Lindkold pertenecía a las bandas criminales Ángeles del Infierno y Bandidos. Se descubrió, así mismo, que en 2015 había sido condenado por vender en Asia copias fraudulentas de muebles de diseño danés.

Helle von Windenrath, secretaria personal de la condesa, declaró a los medios que al conocer la situación, Alejandra no dudó en poner fin definitivo a la relación amorosa que mantenía desde hace unos meses.

Esta es la única relación que se le conoce después de que se divorciara del príncipe Joaquín, el hijo menor de la reina Margarita de Dinamarca, y padre de sus dos hijos; y del fotógrafo Martin Jørgensen, catorce años menor que ella. Con él se casó en 2007 y el matrimonio duró ocho años.

¿MOTIVOS PARA TANTA DISCRECIÓN?

Un hecho que resaltó, mientras fueron pareja, es que Tony clamaba que deseaba mantener la relación de forma privada y alejada del ojo público, aunque poco después en la prensa del país europeo todos conocerían detalles de su vida.

“No voy a comentar nada. No voy a hablar sobre un asunto que forma parte de la intimidad”, aseguraba cuando le eran solicitadas entrevistas, por parte de varios medios de comunicación.

ROMANCE SECRETO EN LA CORONA

Como lo dijimos al inicio de este artículo, las refinadas monarquías europeas no escapan a los escándalos de la vida cotidiana que podrían pasar o incluso estar ocurriéndole a cualquier lector. Este viene directamente desde Bélgica.

De acuerdo con anotaciones en diarios del primer ministro belga, Achille Van Acker, el rey Balduino de Bélgica habría tenido un romance con su madrastra Lilian Baels. Para ese entonces, él tenía 22 años de edad y ella 36. Ministros trataban de evitar que la relación se diera a conocer y causara un escándalo.