Chiste del día: Agente de viajes regala por error unas vacaciones románticas a una 'pareja'

Un agente de viajes le dio un bonito regalo a una pareja de adultos mayores, pero descubrió algo sorprendente poco después.

Un agente de viajes estaba en su oficina cuando vio a dos personas mayores, un hombre y una mujer, mirando por la ventana de su agencia.

Ellos observaban folletos de viajes a diferentes lugares del mundo para ir de vacaciones. El agente se conmovió con la escena, y dado que el negocio estaba prosperando, decidió ser generoso.

El hombre los invitó a su oficina y les dijo:

"Estoy seguro de que juntando sus pensiones no pueden pagar ninguna de las vacaciones anunciadas en el folleto, así que les envío dos viajes con todos los gastos pagos, y no aceptaré un no por respuesta".

La pareja aceptó fácilmente la oferta. El agente le ordenó a su secretaria que les reservara un vuelo y les apartará una habitación en un hotel de cinco estrellas, y se fueron.

Menos de un mes después, el hombre y la mujer regresaron de vacaciones y ella vino a ver al agente de viajes.

Él le preguntó con entusiasmo cómo estuvo el viaje y la mujer respondió:

"El vuelo fue relajante y la habitación hermosa, pero hay una cosa que no he descubierto aún".

El hombre preguntó:

"¿Qué cosa?"

Ella preguntó:

"¿Quién es ese viejo con el que tuve que compartir la habitación?"

Otra mujer mayor caminaba a un lado de la carretera cuando Sally, mientras regresaba del norte de Arizona, decidió acercarla a su destino.

Sally necesitaba la compañía ya que el camino que le esperaba era largo y tranquilo. Se detuvo y le preguntó a la mujer si le gustaría que la llevara, y sin decir una palabra, la mujer se subió al auto.

A medida que avanzaba el viaje, Sally intentó iniciar una conversación con la mujer, pero todo lo que consiguió fue silencio. La mujer mayor se quedó mirando el interior del auto, tomando nota de todo en silencio.

Sus ojos se posaron en una bolsa de papel al lado de la mujer más joven, y le preguntó qué contenía. Sally dijo después de mirar:

"Es una botella de vino".

Ella añadió:

"Lo tengo para mi marido".

La mujer mayor pareció procesar la información por un momento, y con la sabiduría que viene con la edad, declaró:

"Buen comercio".