Rescatan a dos perros deshidratados de un auto caliente mientras su dueño estaba en una comida

Otro caso de imprudencia humana casi cobra la vida de dos perritos encerrados en un automóvil.

En Marín, España, un hombre fue a una reunión familia dejando a dos perritos dentro de un carro cerrado en un estacionamiento, poco tiempo después ambos estaban agonizantes.

Estaban cercanas las 5pm cuando la Policía Local recibió la denuncia de varios transeúntes que fueron testigos del lamentable caso de ignorancia por parte de los dueños de las mascotas.

AL BORDE DE LA MUERTE

Minutos después de haber recibido la alerta, efectivos policiales se presentaron en el estacionamiento público Antonio Blanco, paralelo a la Escuela Naval Militar de Marín, donde pudieron confirmar las acusaciones de los testigos.

Al acercarse, constataron que había un canino en evidente estado de estrés y deshidratación; por lo que procedieron a localizar al dueño.

Tras varios intentos fallidos de comunicación con los responsables de los animales, los funcionarios visualizaron a un segundo perro en el interior del vehículo, pero insconsciente e inmóvil.

TODA UNA LABOR DE RESCATE

Ante las circunstancias, las autoridades decidieron romper una ventanilla del carro. Primero, los mojaron con agua para bajarles un poco la temperatura mientras realizaban la extracción efectiva de los perritos.

Luego con el diagnóstico de una veterinaria del Concello de Marín, trasladaron a las mascotas a una clínica cercana, donde lograron ser estabilizados. Por su parte, el dueño se mostró muy afectado por lo ocurrido, aunque la Policía no descarta que el hombre siemplemente haya olvidado a los animales mientras comía con su familia.

Su descuido trajo como consecuencia los cargos administrativos pertinentes, y peor aún, el deterioro físico de ambos perritos, de los cuales uno permanecerá en observación unos días más.

Casos como estos demuestran la importancia de un buen servicio policial en la zona, muchas vidas pueden ser salvadas con el entrenamiento adecuado, como pasó en Lanús, Argentina, donde un policía le salvó la vida a una señora con un sentido abrazo.