Ana Julia Quezada, asesina de Gabriel Cruz, es condenada a prisión permanente revisable

La asesina de Gabriel ‘Pescaíto’ Cruz, Ana Julia Quezada, ha sido condenada a prisión permanente revisable por la justicia andaluza.

En febrero de 2018, la mujer de nacionalidad dominicana le quitó la vida al hijo de su entonces pareja, Ángel Cruz, y luego de esconder el cuerpo incluso participó en las labores de búsqueda que se extendieron durante dos semanas.

Según el jurado popular del juicio, la mujer -que cometió el crimen en una finca de campo en Almería- mató a Gabriel de manera "intencionada y súbita", por lo que la Fiscalía solicitó para ella la pena máxima por un delito de asesinato con alevosía.

Afortunadamente, el lunes 30 de septiembre se obtuvo la sentencia que se aspiraba para Quezada, de 45 años: fue condenada a prisión permanente revisable.

La dominicana, que fue acusada de un delito de asesinato con el agravante de parentesco y de causar lesiones psíquicas a los padres del menor, también deberá indemnizar a cada padre con más de 270.000 dólares y tiene prohibido acercarse a ellos a menos de 500 metros durante tres décadas.

EL CRIMEN QUE MARCÓ A ESPAÑA

El 27 de febrero de 2018, Gabriel acompañó a Ana Julia a la finca de Ángel Cruz para hacer unos arreglos al lugar. El niño de 8 años habría comenzado a insultar a Ana Julia, quien, en un intento de hacer que se callara, le tapó la boca. Poco después, Gabriel dejó de respirar.

Quezada ocultó el cuerpo y pretendió desconocer lo que había pasado con el niño durante varios días, hasta que la policía la pilló trasladando su cadáver a otra ubicación.

La mujer, quien participó en las labores de rescate y lloró frente a los medios implorando el regreso de Gabriel, incluso trató de distraer a las autoridades con el falso hallazgo de la camiseta del niño.

Días después, Quzada fue encontrada con el cadáver del niño en el maletero de su coche.

NO ES CADENA PERPETUA

En España no existe la cadena perpetua, por lo que la prisión permanente revisable es la sentencia máxima que una persona puede recibir.

Antes de 2015, el tiempo máximo que un condenado podía estar en prisión era de 40 años. Pero al implantarse la prisión permanente revisable, la situación del preso se puede revisar a los 25 o 35 años de comenzar a cumplir sentencia.

De esta manera, se decide si el reo debe seguir en la cárcel o puede recuperar gradualmente su libertad para reinsertarse en la sociedad, esto si cumple unas exigencias.

La familia de Gabriel Cruz finalmente puede dormir en paz, sin temer que Quezada vuelva a causar daño.