Chiste del Día: un viudo que nunca prestó atención a su esposa pide a un psíquico contactarla

Es importante apreciar a nuestros seres queridos mientras aún están vivos: esta fue la lección que aprendió un hombre en este hilarante chiste.

Un hombre nunca prestó atención a su esposa mientras permaneció viva, y cuando murió él se dio cuenta de lo mucho que la extrañaba.

En su desesperación el hombre decidió ir a un psíquico a ver si podía hablar con su difunta esposa y cuando el psíquico entró en trance una brisa extraña se esparció por toda la habitación.

De repente el hombre escuchó la inconfundible voz de su esposa y le pregunta: "¡Cariño! ¿Eres tú?"

“Sí, esposo mío”, respondió la mujer.

El hombre aprovechó la oportunidad para preguntarle si era feliz, a lo que la mujer respondió de manera positiva.

“¿Más feliz de lo que eras conmigo?”, cuestionó el viudo.

Cuando la esposa volvió a asentir, el hombre le exclamó "¡Entonces el cielo debe ser un lugar increíble!".

“No estoy en el cielo querido”, le aclaró la esposa.

OTRO CHISTE SOBRE UN HOMBRE VIUDO

Recientemente un hombre perdió a su esposa y decidió hablar con el pastor de su iglesia.

"Dime pastor ¿va a estar mi esposa en el cielo?" pregunta el esposo preocupado, a lo que el pastor respondió:

“Sí, definitivamente lo estará. Siempre fue muy cercana a la iglesia además de una cristiana devota”, le indica el pastor.

“Bueno, en ese caso dígame cómo me voy al infierno”.

UNA BROMA SOBRE EL AMOR Y EL MATRIMONIO

Una joven pareja enamorada sufrió un horrible accidente automovilístico cuando se dirigían a un tribunal para cambiar sus votos matrimoniales.

Ambos se van juntos al cielo y esperan en la puerta agarrados de mano, mientras San Pedro se encargaba de hacer todo el papeleo para que pudiesen entrar.

Cuando finalmente San Pedro aparece la pareja le pregunta con ansias si pueden casarse en el cielo, ya que no podían esperar para sellar su amor incluso en otra vida.

Sin embargo, San Pedro respondió dudoso que debía averiguarlo, ya que era la primera vez que le hacían esa pregunta.

La pareja tuvo que esperar un par de meses y entonces empezó a dudar si realmente debían casarse en el cielo.

“¿Qué pasa si no funciona? ¿Estamos atrapados juntos para siempre?", se preguntaron.

Luego de un tiempo San Pedro vuelve a aparecer para darles la noticia a los jóvenes de que sí podían casarse en el cielo.

“Genial” dijo la pareja al mismo tiempo en que preguntaban si en caso de no funcionar el matrimonio había forma de divorciarse.

Molesto, San Pedro tira los papeles al suelo y la pareja asustada pregunta: "¿Qué pasa?"

"¡Me tomó tres meses encontrar un sacerdote aquí! ¿Tienes idea de cuánto tiempo me tomará encontrar un abogado?", dijo San Pedro.

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