Satcha Pretto confiesa que su hijo tuvo E. coli cuando era pequeño y esconderlo la angustió

Satcha Pretto recientemente reveló que su hijo vivió una dura enfermedad que ella mantuvo en secreto durante años por miedo a ser criticada por otros padres.

La periodista hondureña, quien tiene dos hijos, se sinceró en un nuevo segmento del programa ‘Despierta América’ llamado ‘¿Quiénes somos?’, que consiste en que los conductores y colaboradores del show abran sus corazones para abordar temas privados nunca antes discutidos.

En esta oportunidad, Alan Tacher entrevistó a su compañera Satcha, quien sorprendió a los televidentes al confesar una terrible enfermedad de la que su primogénito fue víctima cuando solo tenía un año de edad.

Bruce, quien hoy tiene 5 años, se contagió de la bacteria Escherichia coli al ingerir alimentos contaminados.

“Nunca antes lo había contado porque siento que la gente puede criticar o puede señalarlo a uno como padre”, confesó la hondureña.

Esta bacteria entra al organismo mediante su consumo, y normalmente se instala en los intestinos, causando terribles efectos gastrointestinales en el paciente.

Fue al concluir un viaje por Barcelona, en España, que ella y su marido Aaron Butler debieron enfrentarse al primer síntoma de Bruce, el vómito.

“Cuando nos íbamos de España, en el momento en el que el taxi se para frente al aeropuerto, yo cargo a Bruce y Bruce se vomita, pero en una cantidad exorbitante”, explicó Satcha.

Incluso durante el vuelo, Bruce no parecía mejorar.

“Llegamos, venimos en el avión y él se iba poniendo peor, fue un cuadro súper difícil”, recordó.

Ya en casa, empezaron las visitas médicas y estudios determinaron la presencia de dicha bacteria en el pequeño cuerpo de Bruce.

Afortunadamente, los tratamientos hicieron lo que correspondía y el pequeño se recuperó completamente. No hay rastro de E. coli en su sistema.

“Ahora sí lo cuento porque después de eso y, me lo dijo el propio doctor, es como que Bruce resurgió más fuerte que nunca”, aseveró Satcha, también mamá de Alana.

Es de suma importancia cuidar siempre a los más pequeños y evitar que coman o beban algo de procedencia sospechosa. Si bien son cosas que simplemente suceden, nunca se puede bajar la guardia.