6 cosas que hacer para evitar la pérdida de memoria y entrenar tu cerebro

La pérdida significativa de la memoria no es inevitable durante el envejecimiento. El cerebro es capaz de producir nuevas neuronas a cualquier edad y lo que se debe hacer es ejercitarlo.

Muchas personas mayores se quejan de falta de memoria y se sienten frustrados por no recordar ciertas cosas, pero la mayoría de las veces estos olvidos no son preocupantes, pues con el envejecimiento se producen cambios en la memoria que no tienen nada que ver con la demencia o el alzheimer.

La buena noticia es que al igual que pasa con la pérdida de fuerza muscular, la memoria se va perdiendo poco a poco cuando no se usa o no se entrena.

Hay muchas maneras de mejorar las habilidades cognitivas y prevenir la pérdida de memoria. Las mismas prácticas que contribuyen al envejecimiento saludable y la vitalidad física también contribuyen a la memoria saludable.

A continuación recibirá algunas recomendaciones para mantener esas neuronas al día, independientemente de la edad:

La actividad física regular fomenta el desarrollo de neuronas y reduce el riesgo de trastornos asociados a la pérdida de memoria, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.

Haciendo ejercicio es más fácil manejar el estrés y aliviar la ansiedad y la depresión, lo que contribuye a su vez a mantener un cerebro sano.

2. Vida social

Las personas que se mantienen en contacto con familiares y amigos tienen menos riesgo de sufrir problemas de memoria que las personas solitarias que no se relacionan con los demás.

La interacción social ayuda a mantener las funciones cerebrales porque suelen implicar ciertos desafíos mentales (acordarse de fechas señaladas o detalles de su vida). La vida social también ayuda a prevenir el estrés y la depresión.

3. Nutrición

Comer alimentos ricos en antioxidantes ayuda a controlar la “oxidación” las células, y también de las del cerebro. Los alimentos ricos en grasas omega 3 son particularmente buenos para la memoria.

Sin embargo, consumir demasiadas calorías puede aumentar el riesgo de desarrollar pérdida de memoria y/o deterioro cognitivo.

También hay evitar el consumo excesivo de las grasas saturadas y grasas trans, que contribuyen a aumentar los niveles de colesterol y, por lo tanto, el riesgo de padecer enfermedades cerebrovasculares.

4. Estrés

El cortisol, la hormona del estrés, provoca daños al cerebro con el paso del tiempo y puede provocar problemas de memoria.

Pero el estrés en sí mismo también puede afectar los recuerdos, por lo que es más probable que las personas estresadas o con ansiedad sufran lapsos de memoria y tengan problemas para aprender y concentrarse, independientemente de la edad.

5. Sueño

Dormir es necesario para consolidar la memoria, así como para el proceso de formación y almacenamiento de nuevos recuerdos para que puedan ser recuperados posteriormente.

Además, la falta de sueño reduce el crecimiento de nuevas neuronas en el hipocampo y causa problemas de memoria, concentración y de toma de decisiones. Incluso puede llevar a la depresión, que es otro enemigo de la memoria.

6. Tabaco

Fumar aumenta el riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares que pueden causar accidentes cerebrovasculares y constreñir las arterias que suministran oxígeno al cerebro.

También es bueno saber que existen algunas estrategias para mantener el cerebro activo, lo que es vital si se quiere conservar la memoria.

Así como el ejercicio físico ayuda a mantener los músculos ágiles, flexibles y fuertes, el ejercicio mental sirve para que el cerebro esté en buenas condiciones.

Algunas ideas para entrenarlo son jugar a juegos de estrategia, como el ajedrez o juegos de cartas; hacer crucigramas, rompecabezas y sudokus; leer habitualmente, aprender cosas nuevas, realizar cursos o tocar algún instrumento musical.

También comprometerse con algún proyecto que necesite de una planificación, como cuidar un huerto, un jardín o hacer labores manuales.

De todos modos, siempre es conveniente consultar con un especialista para que valore y evalúe su situación personal.