Madre orca arrastró el cuerpo sin vida de su hijo por días porque "no quería dejarlo ir"

La madre sostenía el cuerpo de su descendencia en su frente mientras lo empujaba hacia una isla.

Una orca en peligro de extinción murió poco después de su nacimiento el pasado martes 24 de julio, y la madre estuvo cuidando el cuerpo durante tres días.

El ballenato nació cerca de Victoria, Columbia Británica, ubicada a unas 75 millas al noroeste de Seattle. Los investigadores que trabajan para rastrear orcas residentes del sur respondieron a la escena, dijo el Centro para la Investigación de Ballenas en un comunicado.

La organización observó que el cadáver del bebé se hundía y que la madre lo devolvía repetidamente a la superficie.

La madre sostenía el cuerpo de su descendencia en su frente mientras lo empujaba hacia una isla, dijo la organización.

El jueves 26 de julio, la madre, etiquetada como J35, entró en su tercer día de luto con su cría, Ken Balcomb, fundador e investigador principal del Centro de Investigación de Ballenas, le dijo a USA TODAY.

"Todavía está sucediendo", dijo el jueves por la noche. Agregó que había observado el comportamiento antes, pero no por ese período de tiempo.

La organización dice que las ballenas asesinas y los delfines muestran fuertes vínculos con su descendencia y, a veces, transportan a sus hijos muertos hasta por una semana.

Las orcas residentes del sur son un clan de 76 orcas en peligro inminente de extinción, dijo la organización.

Deborah Giles, directora de ciencia e investigación de la organización sin fines de lucro Wild Orca, dijo al Seattle Times que ha observado un comportamiento similar de las ballenas orcas por períodos de tiempo menores.

"Es horrible. Este es un animal que es un ser sensible. Comprende los vínculos sociales que tiene con el resto de los miembros de su familia", dijo a la publicación.

"(La madre) está unida a (la cría) y no quiere dejarla ir. Es así de simple. Está afligida", dijo sobre el caso que observó.

El Centro de Investigación de Ballenas dice que la situación de las ballenas asesinas residentes del sur es terrible.

Tres cuartas partes de los recién nacidos en las últimas dos décadas han muerto, y no se han observado embarazos exitosos en los últimos tres años, dice la organización.

Las ballenas se enfrentan a tres desafíos principales: toxinas, tráfico marítimo y la falta de alimentos, especialmente el salmón chinook.

Esa fuente de alimentos en sí misma está en gran medida en peligro, dice el Centro para la Investigación de Ballenas.

Para los investigadores que trabajan en estrecha colaboración con los residentes del sur, la continua disminución de las orcas es dolorosamente evidente.