Madre de luto rinde tributo a los esfuerzos invisibles de las manos que cuidaron de su hija

Las madres con niños enfermos en todas partes aplaudieron lo que Shelby dijo sobre las enfermeras que cuidaban a su pequeña hija.

Cuando los padres están criando a un niño pequeño, quieren que todo vaya bien, pero rara vez ocurre así. A veces, los obstáculos son fáciles de superar, pero en otros momentos, pueden ser graves.

Ese fue el caso de Sophie, la hija de Shelby y Jonathan Skiles. Ella no se sintió bien cuando tenía dos años y sus padres pensaban que eran alergias.

Cuando la cita con el médico no reveló nada, le diagnosticaron asma. Las pruebas de alergia estaban programadas, pero una noche, Sophie dejó de respirar.

La familia Skiles condujo al hospital detrás de la ambulancia y su mundo estaba a punto de cambiar. Una masa del tamaño de una pelota de softbol fue descubierta en el pecho de Sophie.

A la pequeña le diagnosticaron linfoma de células T y durante meses tuvo que someterse a tratamientos de quimioterapia agresivos. Desafortunadamente, el cáncer continuó propagándose.

Debido a la quimioterapia, Sophie tuvo dificultades para caminar, hablar y usar sus manos. La terapia está actualmente en curso para ayudar a su cuerpo a aceptar un trasplante de células madre.

Shelby a veces olvida cuidar de sí misma debido a todo lo que está sucediendo. Hace todo lo posible para mantenerse en contacto con familiares y amigos y, para ello, creó una página de Facebook llamada Sophie the Brave (Sophie la valiente).

Una de las publicaciones, la cual compartió la madre en octubre de 2017 en la red social, se volvió viral. Las madres con niños enfermos en todas partes aplaudieron lo que ella dijo sobre las enfermeras que cuidaban a su pequeña hija.

“Te veo. Me siento en este sofá todo el día y te veo. Intentas tanto pasar desapercibida por mí y mi hija. Veo tu cara caer un poco cuando te ve y llora. Intentas tantas formas de aliviar sus miedos y conquistarla”.

“Veo que dudas en inyectarla o quitarle las Band-Aids. Le dices 'no dolerá' y 'lo siento' más veces en un día que la mayoría de la gente dice 'gracias'”, escribió en su post.

La madre se da cuenta de cómo las enfermeras llevan suministros médicos a una habitación y reciben una llamada de otra habitación al mismo tiempo. Ella también nota todas las pequeñas cosas que hacen por los pacientes.

“Veo todas esas pulseras de goma en tus brazos y envueltas alrededor de tu estetoscopio, cada una para un niño que has cuidado y amado... Veo que acaricias su pequeña calva y acomodas bien sus mantas”.

Shelby da todo el crédito a las enfermeras que visitan a su hija y cómo son capaces de hacer malabarismos con tantas cosas diferentes con una lista que siempre parece crecer.

Utilizan sus teléfonos como plantillas cuando pintan personajes de dibujos animados y animan a los niños que se pasean alrededor de la estación de enfermeras.

“Te veo con esa pistola Nerf escondiéndote del niño que está cerca. Veo que tienes manos pequeñas, cambias las sábanas sucias, traduces la charla médica para los padres y se secas los ojos cuando sales de una habitación particularmente difícil”.

Las enfermeras tienen un trabajo muy difícil que la mayoría nunca podría hacer.

Ella sabe que nunca puede comunicar plenamente cuánto aprecia lo que han hecho por su hija. Las enfermeras son la fuerza detrás del piso de pediatría.

“Tú eres Jesús para nosotros todos los días. Nuestros hijos no obtendrían lo que necesitan sin ti. Las madres como yo no se sentirían cuerdas ni escuchadas sin ti. Salvas a nuestros bebés y no podríamos hacer esto sin ti”, dijo la madre.

Desde que se publicó este post, se ha compartido decenas de miles de veces. Las enfermeras de todo el mundo se conmovieron por lo que dijo y por el apoyo que mostró esta madre a su profesión.

Las enfermeras pediátricas son un grupo especial porque tienen pacientes pequeños que deberían disfrutar de todo lo que la vida tiene para ofrecer. Tienen un trabajo muy difícil que la mayoría de la gente nunca podría hacer.

Shelby habla de cómo las enfermeras cuidan a los más pequeños, pero también cuidan a los miembros de la familia. Ella ha sido la receptora de eso muchas veces.

“Dejas de lado lo que está sucediendo en tu vida durante 12 horas seguidas para cuidar a los niños muy enfermos y moribundos. Entras en cada habitación con una sonrisa sin importar lo que esté sucediendo allí”, dijo la mujer sobre la maravillosa labor de las enfermeras.

En definitiva, el trabajo que estas enfermeras hacen es inspirador. Proporcionan una bendición para las familias que tienen niños pequeños enfermos.