Mujer grosera se burla de embolsador de víveres y lo llama "retrasado"

La cajera le enseñó una valiosa lección a la grosera mujer por su falta de respeto, luego de que súbitamente insultara al embolsador, discapacitado mental, a quien llamó "retrasado".

Todos tenemos capacidades diferentes, pero todos igualmente nos merecemos el respeto de nuestros pares. Pero a veces, algunos de nosotros necesitamos un recordatorio. Esperamos que esta historia cumpla ese propósito.

Recientemente, una cajera le dio una tremenda lección a una grosera clienta, quien no lo pensó dos veces antes de insultar reprochablemente a la persona que embolsaba sus compras, quien padece de una discapacidad mental.

La mujer insultó al pobre embolsador, llamándolo "retrasado". Y la cajera simplemente no estuvo dispuesta a dejarlo pasar.

Una estudiante universitaria que estaba presente en la tienda de víveres compartio la historia de cómo la mujer le faltó el respeto al embolsador, simplemente por tener una discapacidad mental.

La estudiante estaba en la registradora, y el embolsador cuidadosamente coloaba sus compras en sus bolsas. Le preguntó "¿quiere esta?", sosteniendo una bolsa de tela. Ella notó que tenía un agujero, y le pidió usar otro, antes de darle las gracias.

Súbitamente, la mujer detrás de ella en la fila dijo con molestia ¡Dios! ¡Apresúrense!"

La estudiante rápidamente salió en defensa del embolsador, diciendo que ya casi terminaba su labor. Entonces, la grosera mujer dijo que "¿Ah, entonces eres "lenta" como él también? ¡Dios, todos ustedes los especiales tienen que dejar de interferir a la gente normal!"

Era evidente por el rostro del embolsador que se sintió herido por el insensible comentario, pero dijo simplemente "Señora, ella no es no-inteligente. Va a la Universidad. Es muy inteligente", señalando el logo universitario en su ropa.

La estudiante devolvió el cumplido, diciendo "¡Y él es el mejor embolsador del lugar! Es muy cuidadoso, señora, y eso es bueno para los víveres". Cuando el embolsador terminó, cuidadosamente le dio las bolsas a la estudiante. Entonces, la mujer grosera hizo un comentario más.

"Dios, ¿ni siquiera te ayuda a llevarlas al auto? Qué delincuente. Quiero ver al gerente", dijo entre gritos. Calmada, la estudiante, asidua cliente de la tienda, dijo "Yo camno, señora. ¿Quiere llamar un gerente por algo que intencionalmente le he pedido muchas veces?"

El embolsador sonrió a la estudiante y le deseó un buen día. La mujer grosera, entre dientes, masculló "Retrasado". En ese momento, la cajera, quien se había mantenido en silencio, decidió alzar la voz.

"Rehusarse a prestar servicios por masiva discriminación hacia un empleado valioso, así como una cliente frecuente. Puede dejar sus artículos aquí, nosotros los devolveremos a las repisas. Por favor, márchese", dijo con mucha calma.

La reacción de la mujer fue intensa. Hizo toda una pataleta, y hasta rompió una repisa. Tuvo que ser sacada del lugar por personal de seguridad, mientras el embolsador dirigía a la estudiante y a otro cliente a una parte segura. Hasta llamaron a la policía.

Cuando la tensión disminuyó, el embolsador le preguntó a la estudiante: "¿Volverá la semana que viene?". La chica contestó que sí.

En otro caso similar, una clienta grosera arrojó una malteada a una cajera, llevando a una intensa pelea entre las mujeres. Otros empleados intentaron interponerse entre las dos mujeres a medida que la lucha se intensificaba de un solo lado.

Un video brutal de una trabajadora de McDonald's golpeando a una clienta que aparentemente "le faltó el respeto" a su madre salió a la luz el pasado jueves 26 de julio.

Todo comienza cuando la visitante arrojó una malteada a la empleada, quien marchó furiosa hacia ella.

La camarera, Erika Chavolla, agarró a la clienta, Sabrinah Fontelar, vestida solo con una pequeña camiseta negra y pantalones cortos grises, y comenzó a golpear su cabeza en una mesa.